Queridos hermanos y hermanas, al sumergirnos en el tema de «Una vez salvo, siempre salvo», acerquémonos a él con un corazón abierto y una mente discerniente. Este concepto sugiere que, una vez que una persona ha aceptado genuinamente la salvación, está eternamente segura en ese estado. Es una idea reconfortante para muchos creyentes, pero es esencial entenderla a través del lente de las escrituras y la sabiduría espiritual.
La seguridad de la salvación es una promesa profunda que trae paz a los corazones de muchos. Cuando aceptamos la salvación, somos abrazados por la gracia y el amor de Dios. Esta gracia es un regalo que no depende de nuestros esfuerzos, sino que es un testimonio del amor inquebrantable de Dios por nosotros. Sin embargo, es vital permanecer vigilantes en nuestro camino de fe. Nuestra fe no es un evento único, sino un compromiso de por vida para seguir a Cristo y vivir de acuerdo con Sus enseñanzas.
Hay varias parábolas y enseñanzas en la Biblia que enfatizan la importancia de mantener una relación cercana con Dios. Por ejemplo, la Parábola del Sembrador nos recuerda que la semilla de la fe puede ser plantada, pero requiere cuidado para crecer y dar fruto. De manera similar, la historia del hijo pródigo nos muestra que, incluso cuando nos desviamos, los brazos de Dios siempre están abiertos para que regresemos. Esto ilustra Su infinita paciencia y disposición para perdonar.
El camino de la fe está lleno de desafíos, pero se nos anima a perseverar. Nuestra salvación está asegurada no por nuestras obras, sino por nuestra confianza en la promesa de Dios. Sin embargo, debemos guardar nuestros corazones y caminar con humildad, buscando vivir una vida que refleje Su amor y mandamientos.
Queridos amigos, al reflexionar sobre este tema, recordemos que nuestra fe es un regalo precioso. Requiere cuidado, dedicación y un sincero deseo de acercarnos a Dios. Comprometámonos a nutrir nuestra relación con Él cada día.
Queridos amigos, ahora veamos las escrituras bíblicas a continuación que hablan sobre «Una vez salvo, siempre salvo».
Versículos de la Biblia sobre una vez salvo, siempre salvo

«Yo les doy vida eterna; no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano»
— Juan 10:28

«Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro»
— Romanos 8:38-39
«En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santo de la promesa, que es las arras de nuestra herencia hasta la redención de la posesión adquirida, para alabanza de su gloria»
— Efesios 1:13-14

«Estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo»
— Filipenses 1:6
«Porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados»
— Hebreos 10:14

«Que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación que está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero»
— 1 Pedro 1:5
«A aquel que es poderoso para guardaros sin caída, presentaros sin mancha delante de su gloria con gran alegría»
— Judas 1:24
«El cual también nos ha sellado, nos ha dado las arras del Espíritu en nuestros corazones»
— 2 Corintios 1:22

«Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna, para que creáis en el nombre del Hijo de Dios»
— 1 Juan 5:13

«Porque irrevocables son los dones el llamamiento de Dios»
— Romanos 11:29

«Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; al que a mí viene, no le echo fuera»
— Juan 6:37
«Esta es la voluntad del Padre, el que me envió: Que de todo lo que me diere, no pierda yo nada, sino que lo resucite en el día postrero»
— Juan 6:39

«Por lo cual asimismo padezco esto; pero no me avergüenzo, porque yo sé a quién he creído, estoy seguro que es poderoso para guardar mi depósito para aquel día»
— 2 Timoteo 1:12
«A los que predestinó, a estos también llamó; a los que llamó, a estos también justificó; a los que justificó, a estos también glorificó»
— Romanos 8:30
«El cual también os confirmará hasta el fin, para que seáis irreprensibles en el día de nuestro Señor Jesucristo. Fiel es Dios, por el cual fuisteis llamados a la comunión con su Hijo Jesucristo nuestro Señor»
— 1 Corintios 1:8-9

«Por lo cual puede también salvar perpetuamente a los que por él se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos»
— Hebreos 7:25

«No contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención»
— Efesios 4:30
«Porque habéis muerto, vuestra vida está escondida con Cristo en Dios»
— Colosenses 3:3
«El mismo Dios de paz os santifique por completo; todo vuestro ser, espíritu, alma cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo. Fiel es el que os llama, el cual también lo hará»
— 1 Tesalonicenses 5:23-24

«De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, cree al que me envió, tiene vida eterna; no vendrá a condenación, mas ha pasado de muerte a vida»
— Juan 5:24

«Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré»
— Hebreos 13:5

«Porque Jehová ama la rectitudY no desampara a sus santosPara siempre serán guardadosMas la descendencia de los impíos será destruida»
— Salmos 37:28

«Hasta la vejez yo mismo, hasta las canas os soportaré yo; yo hice, yo llevaré, yo soportaré guardaré»
— Isaías 46:4

«Haré con ellos pacto eterno, que no me volveré atrás de hacerles bien, pondré mi temor en el corazón de ellos, para que no se aparten de mí»
— Jeremías 32:40
«Salieron de nosotros, pero no eran de nosotros; porque si hubiesen sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros; pero salieron para que se manifestase que no todos son de nosotros»
— 1 Juan 2:19

«No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar»
— 1 Corintios 10:13

«Bendito el Dios Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos, para una herencia incorruptible, incontaminada inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros»
— 1 Pedro 1:3-4
«Nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración por la renovación en el Espíritu Santo, el cual derramó en nosotros abundantemente por Jesucristo nuestro Salvador, para que justificados por su gracia, viniésemos a ser herederos conforme a la esperanza de la vida eterna»
— Tito 3:5-7

«Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna»
— Juan 3:16

«Pero fiel es el Señor, que os afirmará guardará del mal»
— 2 Tesalonicenses 3:3
«Pues mucho más, estando ya justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira. Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida»
— Romanos 5:9-10

«Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo; el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya, por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas las cosas»
— Filipenses 3:20-21

«Pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús»
— Gálatas 3:26

«Ya no estoy en el mundo; mas estos están en el mundo, yo voy a ti. Padre santo, a los que me has dado, guárdalos en tu nombre, para que sean uno, así como nosotros»
— Juan 17:11

«Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados»
— 1 Corintios 15:22

«Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca establezca»
— 1 Pedro 5:10

«Yo rogaré al Padre, os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, estará en vosotros»
— Juan 14:16-17

«Hijitos, vosotros sois de Dios, los habéis vencido; porque mayor es el que está en vosotros, que el que está en el mundo»
— 1 Juan 4:4

«Mas el que persevere hasta el fin, este será salvo»
— Mateo 24:13

«El que venciere será vestido de vestiduras blancas; no borraré su nombre del libro de la vida, confesaré su nombre delante de mi Padre, delante de sus ángeles»
— Apocalipsis 3:5

«La cual tenemos como segura firme ancla del alma, que penetra hasta dentro del velo»
— Hebreos 6:19
«Mas el que nos hizo para esto mismo es Dios, quien nos ha dado las arras del Espíritu»
— 2 Corintios 5:5
«En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros. si me fuere os preparare lugar, vendré otra vez, os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis»
— Juan 14:2-3

«Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva»
— Romanos 6:4

«Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; no puede pecar, porque es nacido de Dios»
— 1 Juan 3:9

«No me elegisteis vosotros a mí, sino que yo os elegí a vosotros, os he puesto para que vayáis llevéis fruto, vuestro fruto permanezca; para que todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, él os lo dé»
— Juan 15:16

«Por lo cual, hermanos, tanto más procurad hacer firme vuestra vocación elección; porque haciendo estas cosas, no caeréis jamás»
— 2 Pedro 1:10

«Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se glorí»
— Efesios 2:8-9

«Con Cristo estoy juntamente crucificado, ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó se entregó a sí mismo por mí»
— Gálatas 2:20

«Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu»
— Romanos 8:1

«Esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, por el Espíritu de nuestro Dios»
— 1 Corintios 6:11

«Enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén»
— Mateo 28:20

«Así que, si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres»
— Juan 8:36