Queridos hermanos y hermanas, cuando discutimos el tema de llevar a las personas a los tribunales, es importante reflexionar sobre la sabiduría y las enseñanzas que se encuentran en la Biblia. Las escrituras a menudo enfatizan la importancia de resolver disputas con amor, paciencia y comprensión. En muchos casos, la Biblia anima a los creyentes a buscar la reconciliación y la paz en lugar de emprender acciones legales unos contra otros.
Una enseñanza profunda proviene del principio de amar a tu prójimo como a ti mismo. Este amor nos anima a manejar los conflictos con gracia y perdón. Cuando surgen desacuerdos, a menudo es más beneficioso buscar resoluciones pacíficas a través del diálogo y la comprensión. Este enfoque no solo preserva las relaciones, sino que también se alinea con el espíritu de unidad que se fomenta a lo largo de la Biblia.
Además, la Biblia advierte sobre los peligros de la ira rápida y las decisiones precipitadas. Nos advierte que seamos conscientes de nuestras acciones y consideremos el impacto que pueden tener en los demás. Cuando llevamos disputas a los tribunales, corremos el riesgo de dañar relaciones y causar divisiones innecesarias. En cambio, la Biblia sugiere que busquemos el consejo sabio de personas de confianza dentro de nuestra comunidad de fe. Estas personas pueden ofrecer orientación y ayudar a mediar en los desacuerdos, permitiéndonos encontrar soluciones que honren a Dios y mantengan la armonía.
También hay ejemplos de figuras bíblicas que resolvieron conflictos de maneras que evitaron disputas legales. Por ejemplo, Abraham y Lot eligieron separarse pacíficamente para evitar conflictos entre sus pastores. Esta decisión permitió que ambas familias prosperaran sin recurrir a batallas legales. Tales ejemplos nos recuerdan el poder de la humildad y el compromiso para superar disputas.
Queridos amigos, esforcémonos por seguir estos principios bíblicos en nuestras propias vidas. Al hacerlo, podemos fomentar relaciones más fuertes y reflejar el amor y la paz que Dios desea para nosotros. Si encuentras útil este mensaje, considera compartirlo con otros que puedan beneficiarse de esta guía.
Queridos amigos, ahora veamos las escrituras bíblicas a continuación que hablan sobre llevar a las personas a los tribunales.
Versículos de la Biblia sobre llevar a las personas a los tribunales
«¿Osa alguno de vosotros, cuando tiene algo contra otro, ir a juicio delante de los injustos, no delante de los santos? ¿O no sabéis que los santos han de juzgar al mundo? si el mundo ha de ser juzgado por vosotros, ¿sois indignos de juzgar cosas muy pequeñas? ¿O no sabéis que hemos de juzgar a los ángeles? ¿Cuánto más las cosas de esta vida? Si, pues, tenéis juicios sobre cosas de esta vida, ¿ponéis para juzgar a los que son de menor estima en la iglesia? Para avergonzaros lo digo. ¿Pues qué, no hay entre vosotros sabio, ni aun uno, que pueda juzgar entre sus hermanos, sino que el hermano con el hermano pleitea en juicio, esto ante los incrédulos?Así que, por cierto es ya una falta en vosotros que tengáis pleitos entre vosotros mismos. ¿Por qué no sufrís más bien el agravio? ¿Por qué no sufrís más bien el ser defraudados? Pero vosotros cometéis el agravio, defraudáis, esto a los hermanos»
— 1 Corintios 6:1-8
«Ponte de acuerdo con tu adversario pronto, entre tanto que estás con él en el camino, no sea que el adversario te entregue al juez, el juez al alguacil, seas echado en la cárcel»
— Mateo 5:25
«Por tanto, si tu hermano peca contra ti, ve repréndele estando tú él solos; si te oyere, has ganado a tu hermano. Mas si no te oyere, toma aún contigo a uno o dos, para que en boca de dos o tres testigos conste toda palabra. Si no los oyere a ellos, dilo a la iglesia; si no oyere a la iglesia, tenle por gentil publicano»
— Mateo 18:15-17
«No entres apresuradamente en pleitoNo sea que no sepas qué hacer al finDespués que tu prójimo te haya avergonzadoTrata tu causa con tu compañeroY no descubras el secreto a otroNo sea que te deshonre el que lo oyereY tu infamia no pueda repararse»
— Proverbios 25:8-10
«Cuando vayas al magistrado con tu adversario, procura en el camino arreglarte con él, no sea que te arrastre al juez, el juez te entregue al alguacil, el alguacil te meta en la cárcel. Te digo que no saldrás de allí, hasta que hayas pagado aun la última blanca»
— Lucas 12:58-59
«No pervertirás el derecho de tu mendigo en su pleito»
— Éxodo 23:6
«Si es posible, en cuanto dependa de vosotros, estad en paz con todos los hombres. No os venguéis vosotros mismos, amados míos, sino dejad lugar a la ira de Dios; porque escrito está: Mía es la venganza, yo pagaré, dice el Señor. Así que, si tu enemigo tuviere hambre, dale de comer; si tuviere sed, dale de beber; pues haciendo esto, ascuas de fuego amontonarás sobre su cabeza. No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal»
— Romanos 12:18-21
«Pero vosotros habéis afrentado al pobre. ¿No os oprimen los ricos, no son ellos los mismos que os arrastran a los tribunales?»
— Santiago 2:6
«No digas: Yo me vengaréEspera a Jehová, él te salvará»
— Proverbios 20:22
«Así que, por cierto es ya una falta en vosotros que tengáis pleitos entre vosotros mismos. ¿Por qué no sufrís más bien el agravio? ¿Por qué no sufrís más bien el ser defraudados?»
— 1 Corintios 6:7
«No harás injusticia en el juicio, ni favoreciendo al pobre ni complaciendo al grande; con justicia juzgarás a tu prójimo»
— Levítico 19:15
«No tuerzas el derecho; no hagas acepción de personas, ni tomes soborno; porque el soborno ciega los ojos de los sabios, pervierte las palabras de los justos»
— Deuteronomio 16:19
«Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, las que hay, por Dios han sido establecidas. De modo que quien se opone a la autoridad, a lo establecido por Dios resiste; los que resisten, acarrean condenación para sí mismos. Porque los magistrados no están para infundir temor al que hace el bien, sino al malo. ¿Quieres, pues, no temer la autoridad? Haz lo bueno, tendrás alabanza de ella; porque es servidor de Dios para tu bien. Pero si haces lo malo, teme; porque no en vano lleva la espada, pues es servidor de Dios, vengador para castigar al que hace lo malo. Por lo cual es necesario estarle sujetos, no solamente por razón del castigo, sino también por causa de la conciencia. Pues por esto pagáis también los tributos, porque son servidores de Dios que atienden continuamente a esto mismo. Pagad a todos lo que debéis: al que tributo, tributo; al que impuesto, impuesto; al que respeto, respeto; al que honra, honra»
— Romanos 13:1-7
«Al que quiera ponerte a pleito quitarte la túnica, déjale también la capa»
— Mateo 5:40
«El que justifica al impío, el que condena al justoAmbos son igualmente abominación a Jehová»
— Proverbios 17:15
«Por causa del Señor someteos a toda institución humana, ya sea al rey, como a superior»
— 1 Pedro 2:13
«Contra un anciano no admitas acusación sino con dos o tres testigos»
— 1 Timoteo 5:19
«Aprended a hacer el bien; buscad el juicio, restituid al agraviado, haced justicia al huérfano, amparad a la viuda»
— Isaías 1:17
«Porque ¿qué razón tendría yo para juzgar a los que están fuera? ¿No juzgáis vosotros a los que están dentro?»
— 1 Corintios 5:12
«Así que, ninguno de vosotros padezca como homicida, o ladrón, o malhechor, o por entremeterse en lo ajeno»
— 1 Pedro 4:15
«Justo parece el primero que aboga por su causaPero viene su adversario, le descubre»
— Proverbios 18:17
«Jehová está en pie para litigar, está para juzgar a los pueblos»
— Isaías 3:13
«Hermanos, no murmuréis los unos de los otros. El que murmura del hermano juzga a su hermano, murmura de la ley juzga a la ley; pero si tú juzgas a la ley, no eres hacedor de la ley, sino juez. Uno solo es el dador de la ley, que puede salvar perder; pero tú, ¿quién eres para que juzgues a otro?»
— Santiago 4:11-12
«Pero Pablo les dijo: Después de azotarnos públicamente sin sentencia judicial, siendo ciudadanos romanos, nos echaron en la cárcel, ¿ahora nos echan encubiertamente? No, por cierto, sino vengan ellos mismos a sacarnos»
— Hechos 16:37
«No juzguéis, para que no seáis juzgados. Porque con el juicio con que juzgáis, seréis juzgados, con la medida con que medís, os será medido»
— Mateo 7:1-2
«No juzguéis, no seréis juzgados; no condenéis, no seréis condenados; perdonad, seréis perdonados»
— Lucas 6:37
«Abre tu boca, juzga con justiciaY defiende la causa del pobre del menesteroso»
— Proverbios 31:9
«Así ha dicho Jehová: Haced juicio justicia, librad al oprimido de mano del opresor, no engañéis ni robéis al extranjero, ni al huérfano ni a la viuda, ni derraméis sangre inocente en este lugar»
— Jeremías 22:3
«Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, qué pide Jehová de ti: solamente hacer justicia, amar misericordia, humillarte ante tu Dios»
— Miqueas 6:8
«Defended al débil al huérfanoHaced justicia al afligido al menesteroso»
— Salmos 82:3
«Pero tú, ¿por qué juzgas a tu hermano? O tú también, ¿por qué menosprecias a tu hermano? Porque todos compareceremos ante el tribunal de Cristo»
— Romanos 14:10
«El testigo falso no quedará sin castigoY el que habla mentiras no escapará»
— Proverbios 19:5
«No seguirás a los muchos para hacer mal, ni responderás en litigio inclinándote a los más para hacer agravios»
— Éxodo 23:2
«Maldito el que pervirtiere el derecho del extranjero, del huérfano de la viuda. dirá todo el pueblo: Amén»
— Deuteronomio 27:19
«Vendré a vosotros para juicio; seré pronto testigo contra los hechiceros adúlteros, contra los que juran mentira, los que defraudan en su salario al jornalero, a la viuda al huérfano, los que hacen injusticia al extranjero, no teniendo temor de mí, dice Jehová de los ejércitos»
— Malaquías 3:5
«Así habló Jehová de los ejércitos, diciendo: Juzgad conforme a la verdad, haced misericordia piedad cada cual con su hermano»
— Zacarías 7:9
«Aquí estoy; atestiguad contra mí delante de Jehová delante de su ungido, si he tomado el buey de alguno, si he tomado el asno de alguno, si he calumniado a alguien, si he agraviado a alguno, o si de alguien he tomado cohecho para cegar mis ojos con él; os lo restituiré»
— 1 Samuel 12:3
«No seas sin causa testigo contra tu prójimoY no lisonjees con tus labios»
— Proverbios 24:28
«Por tanto, si traes tu ofrenda al altar, allí te acuerdas de que tu hermano tiene algo contra ti, deja allí tu ofrenda delante del altar, anda, reconcíliate primero con tu hermano, entonces ven presenta tu ofrenda»
— Mateo 5:23-24
«Seis cosas aborrece Jehováaun siete abomina su almaLos ojos altivos, la lengua mentirosaLas manos derramadoras de sangre inocenteEl corazón que maquina pensamientos inicuosLos pies presurosos para correr al malEl testigo falso que habla mentirasY el que siembra discordia entre hermanos»
— Proverbios 6:16-19
«Habéis condenado dado muerte al justo, él no os hace resistencia»
— Santiago 5:6
«Vi más debajo del sol: en lugar del juicio, allí impiedad; en lugar de la justicia, allí iniquidad. dije yo en mi corazón: Al justo al impío juzgará Dios; porque allí hay un tiempo para todo lo que se quiere para todo lo que se hace»
— Eclesiastés 3:16-17
«El derecho se retiró, la justicia se puso lejos; porque la verdad tropezó en la plaza, la equidad no pudo venir»
— Isaías 59:14
«Aborreced el mal, amad el bien, estableced la justicia en juicio; quizá Jehová Dios de los ejércitos tendrá piedad del remanente de José»
— Amós 5:15
«Se engordaron se pusieron lustrosos, sobrepasaron los hechos del malo; no juzgaron la causa, la causa del huérfano; con todo, se hicieron prósperos, la causa de los pobres no juzgaron»
— Jeremías 5:28
«Estas son las cosas que habéis de hacer: Hablad verdad cada cual con su prójimo; juzgad según la verdad lo conducente a la paz en vuestras puertas»
— Zacarías 8:16
«Tú, pues, vuélvete a tu Dios; guarda misericordia juicio, en tu Dios confía siempre»
— Oseas 12:6
«Porque Jehová ama la rectitudY no desampara a sus santosPara siempre serán guardadosMas la descendencia de los impíos será destruida»
— Salmos 37:28
«Dijo a los jueces: Mirad lo que hacéis; porque no juzgáis en lugar de hombre, sino en lugar de Jehová, el cual está con vosotros cuando juzgáis. Sea, pues, con vosotros el temor de Jehová; mirad lo que hacéis, porque con Jehová nuestro Dios no hay injusticia, ni acepción de personas, ni admisión de cohecho»
— 2 Crónicas 19:6-7
«Los hombres malos no entienden el juicioMas los que buscan a Jehová entienden todas las cosas»
— Proverbios 28:5
«Así dijo Jehová: Guardad derecho, haced justicia; porque cercana está mi salvación para venir, mi justicia para manifestarse»
— Isaías 56:1
«Ciertamente yo buscaría a DiosY encomendaría a él mi causa»
— Job 5:8
«Alegría es para el justo el hacer juicioMas destrucción a los que hacen iniquidad»
— Proverbios 21:15
«Oh congregación, ¿pronunciáis en verdad justicia?¿Juzgáis rectamente, hijos de los hombres?»
— Salmos 58:1
«Jehová asolará la casa de los soberbiosPero afirmará la heredad de la viuda»
— Proverbios 15:25