Queridos hermanos y hermanas, hoy nos adentramos en el misterioso y a menudo malentendido tema de la posesión demoníaca. Este tema tiene tanto un significado espiritual como bíblico y contiene lecciones para todos los creyentes. A lo largo de la Biblia, vemos ejemplos de individuos afligidos por espíritus impuros. Estos pasajes revelan no solo la realidad de la guerra espiritual, sino también la autoridad y el poder de nuestro Señor Jesucristo sobre todas las fuerzas de la oscuridad.
En el Nuevo Testamento, leemos sobre Jesús encontrándose con personas poseídas por demonios. Una historia notable involucra a un hombre que vivía entre las tumbas, atormentado por muchos demonios. A pesar de sus cadenas, que a menudo rompía, no podía liberarse del tormento hasta que Jesús intervino. Con solo un mandato, Jesús expulsó a los demonios, demostrando su autoridad divina. Este poderoso acto nos recuerda que, por muy fuertes que parezcan las cadenas de la oscuridad, Jesús tiene el poder supremo para romperlas.
Otro ejemplo es la mujer sirofenicia que se acercó a Jesús, buscando liberación para su hija poseída por un demonio. Su fe era inquebrantable, y Jesús honró su súplica, liberando a su hija del espíritu maligno. Esta historia subraya la importancia de la fe y la persistencia en buscar la intervención divina.
Estos relatos nos enseñan que la opresión espiritual es real, pero no está fuera del alcance de la gracia y el poder de Dios. Los creyentes están llamados a mantenerse firmes, vestidos con la armadura de Dios, listos para enfrentar batallas espirituales con oración y fe. Nuestro Salvador nos asegura que está con nosotros, y a través de Él encontramos la victoria sobre cualquier adversario espiritual.
Querido amigo, recuerda que el poder de Cristo habita en nosotros, equipándonos para resistir al diablo y sus planes. Debemos permanecer vigilantes, siempre apoyándonos en la fortaleza del Espíritu Santo. Si estos conocimientos te han alentado, te insto a compartirlos con otros que puedan beneficiarse de comprender las verdades espirituales encontradas en las Escrituras.
Queridos amigos, ahora veamos las escrituras de la Biblia a continuación que hablan sobre la posesión demoníaca.
Versículos de la Biblia sobre la posesión demoníaca
«Cuando llegó a la otra orilla, a la tierra de los gadarenos, vinieron a su encuentro dos endemoniados que salían de los sepulcros, feroces en gran manera, tanto que nadie podía pasar por aquel camino»
— Mateo 8:28
«Cuando salió él de la barca, en seguida vino a su encuentro, de los sepulcros, un hombre con un espíritu inmundo»
— Marcos 5:2

«Al llegar él a tierra, vino a su encuentro un hombre de la ciudad, endemoniado desde hacía mucho tiempo; no vestía ropa, ni moraba en casa, sino en los sepulcros»
— Lucas 8:27
«Cuando llegó la noche, trajeron a él muchos endemoniados; con la palabra echó fuera a los demonios, sanó a todos los enfermos»
— Mateo 8:16

«Sanó a muchos que estaban enfermos de diversas enfermedades, echó fuera muchos demonios; no dejaba hablar a los demonios, porque le conocían»
— Marcos 1:34
«También salían demonios de muchos, dando voces diciendo: Tú eres el Hijo de Dios. Pero él los reprendía no les dejaba hablar, porque sabían que él era el Cristo»
— Lucas 4:41

«Entonces fue traído a él un endemoniado, ciego mudo; le sanó, de tal manera que el ciego mudo veía hablaba»
— Mateo 12:22
«Cuando Jesús vio que la multitud se agolpaba, reprendió al espíritu inmundo, diciéndole: Espíritu mudo sordo, yo te mando, sal de él, no entres más en él»
— Marcos 9:25
«Estaba Jesús echando fuera un demonio, que era mudo; aconteció que salido el demonio, el mudo habló; la gente se maravilló»
— Lucas 11:14
«He aquí una mujer cananea que había salido de aquella región clamaba, diciéndole: ¡Señor, Hijo de David, ten misericordia de mí! Mi hija es gravemente atormentada por un demonio»
— Mateo 15:22
«Porque una mujer, cuya hija tenía un espíritu inmundo, luego que oyó de él, vino se postró a sus pies»
— Marcos 7:25
«Mientras se acercaba el muchacho, el demonio le derribó le sacudió con violencia; pero Jesús reprendió al espíritu inmundo, sanó al muchacho, se lo devolvió a su padre»
— Lucas 9:42
«Reprendió Jesús al demonio, el cual salió del muchacho, este quedó sano desde aquella hora»
— Mateo 17:18

«Vienen a Jesús, ven al que había sido atormentado del demonio, que había tenido la legión, sentado, vestido en su juicio cabal; tuvieron miedo»
— Marcos 5:15

«Aconteció que mientras íbamos a la oración, nos salió al encuentro una muchacha que tenía espíritu de adivinación, la cual daba gran ganancia a sus amos, adivinando»
— Hechos 16:16
«Pero había en la sinagoga de ellos un hombre con espíritu inmundo, que dio voces»
— Marcos 1:23

«Le preguntó Jesús, diciendo: ¿Cómo te llamas? él dijo: Legión. Porque muchos demonios habían entrado en él»
— Lucas 8:30
«Mientras salían ellos, he aquí, le trajeron un mudo, endemoniado»
— Mateo 9:32
«Respondiendo uno de la multitud, dijo: Maestro, traje a ti a mi hijo, que tiene un espíritu mudo»
— Marcos 9:17
«Estaba en la sinagoga un hombre que tenía un espíritu de demonio inmundo, el cual exclamó a gran voz»
— Lucas 4:33

«Entonces llamando a sus doce discípulos, les dio autoridad sobre los espíritus inmundos, para que los echasen fuera, para sanar toda enfermedad toda dolencia»
— Mateo 10:1

«Los espíritus inmundos, al verle, se postraban delante de él, daban voces, diciendo: Tú eres el Hijo de Dios»
— Marcos 3:11
«Los que habían sido atormentados de espíritus inmundos eran sanados»
— Lucas 6:18
«Cuando el espíritu inmundo sale del hombre, anda por lugares secos, buscando reposo, no lo halla»
— Mateo 12:43
«Porque le decía: Sal de este hombre, espíritu inmundo»
— Marcos 5:8
«Cuando el espíritu inmundo sale del hombre, anda por lugares secos, buscando reposo; no hallándolo, dice: Volveré a mi casa de donde salí»
— Lucas 11:24
«Se difundió su fama por toda Siria; le trajeron todos los que tenían dolencias, los afligidos por diversas enfermedades tormentos, los endemoniados, lunáticos paralíticos; los sanó»
— Mateo 4:24
«Predicaba en las sinagogas de ellos en toda Galilea, echaba fuera los demonios»
— Marcos 1:39
«Les dijo: Id, decid a aquella zorra: He aquí, echo fuera demonios hago curaciones hoy mañana, al tercer día termino mi obra»
— Lucas 13:32

«Los demonios le rogaron diciendo: Si nos echas fuera, permítenos ir a aquel hato de cerdos»
— Mateo 8:31
«Le rogaron todos los demonios, diciendo: Envíanos a los cerdos para que entremos en ellos»
— Marcos 5:12
«Había allí un hato de muchos cerdos que pacían en el monte; le rogaron que los dejase entrar en ellos; les dio permiso»
— Lucas 8:32
«Pero respondiendo el espíritu malo, dijo: A Jesús conozco, sé quién es Pablo; pero vosotros, ¿quiénes sois?»
— Hechos 19:15
«Entonces le dijo: Por esta palabra, ve; el demonio ha salido de tu hija»
— Marcos 7:29
«Pero si yo por el Espíritu de Dios echo fuera los demonios, ciertamente ha llegado a vosotros el reino de Dios»
— Mateo 12:28

«Volvieron los setenta con gozo, diciendo: Señor, aun los demonios se nos sujetan en tu nombre»
— Lucas 10:17
«Pero este género no sale sino con oración ayuno»
— Mateo 17:21
«Les dijo: Este género con nada puede salir, sino con oración ayuno»
— Marcos 9:29
«Aun de las ciudades vecinas muchos venían a Jerusalén, trayendo enfermos atormentados de espíritus inmundos; todos eran sanados»
— Hechos 5:16
«Entonces va, toma otros siete espíritus peores que él; entrados, moran allí; el postrer estado de aquel hombre viene a ser peor que el primero»
— Lucas 11:26

«Clamaron diciendo: ¿Qué tienes con nosotros, Jesús, Hijo de Dios? ¿Has venido acá para atormentarnos antes de tiempo?»
— Mateo 8:29

«Pero los escribas que habían venido de Jerusalén decían que tenía a Beelzebú, que por el príncipe de los demonios echaba fuera los demonios»
— Marcos 3:22

«Algunas mujeres que habían sido sanadas de espíritus malos de enfermedades: María, que se llamaba Magdalena, de la que habían salido siete demonios»
— Lucas 8:2
«Porque de muchos que tenían espíritus inmundos, salían estos dando grandes voces; muchos paralíticos cojos eran sanados»
— Hechos 8:7
«Pero los fariseos decían: Por el príncipe de los demonios echa fuera los demonios»
— Mateo 9:34

«Estas señales seguirán a los que creen: En mi nombre echarán fuera demonios; hablarán nuevas lenguas»
— Marcos 16:17

«Pero no os regocijéis de que los espíritus se os sujetan, sino regocijaos de que vuestros nombres están escritos en los cielos»
— Lucas 10:20
«Entonces respondiendo Jesús, dijo: Oh mujer, grande es tu fe; hágase contigo como quieres. su hija fue sanada desde aquella hora»
— Mateo 15:28
«La mujer era griega, sirofenicia de nación; le rogaba que echase fuera de su hija al demonio»
— Marcos 7:26

«Habiendo reunido a sus doce discípulos, les dio poder autoridad sobre todos los demonios, para sanar enfermedades»
— Lucas 9:1