Queridos hermanos y hermanas, hoy profundizamos en el acto sagrado de pagar diezmos, una práctica que tiene un profundo significado espiritual. Diezmar es más que un mero ritual; es una expresión de fe y confianza en la provisión de Dios. Al ofrecer una porción de nuestras ganancias, reconocemos que todo lo que tenemos proviene del Señor. Este acto de devolver a Dios es una forma tangible de mostrar gratitud por Sus bendiciones.
A lo largo de la Biblia, encontramos numerosos ejemplos de personas fieles que dieron prioridad al diezmo como una forma de honrar a Dios. Es una práctica arraigada en la obediencia y la reverencia. Cuando diezmamos, recordamos a Abraham, quien dio una décima parte de todo a Melquisedec como un acto de adoración. Su ejemplo nos enseña que el diezmo es un gesto de fe, reconociendo la soberanía de Dios sobre todos nuestros recursos.
Además, queridos amigos, el diezmo sirve como un recordatorio de nuestra dependencia de Dios. Nos ayuda a mantener nuestros corazones libres del amor al dinero, que fácilmente puede convertirse en un ídolo. Al dar, demostramos que nuestra confianza está en Dios, no en las riquezas terrenales. Es una forma de asegurar que nuestras prioridades se alineen con Su voluntad y que permanezcamos enfocados en Su reino.
El diezmo también desempeña un papel vital en apoyar el trabajo de la iglesia y ayudar a los necesitados. Nuestras contribuciones permiten que la iglesia lleve a cabo su misión, difundiendo el Evangelio y sirviendo a la comunidad. Así como los primeros creyentes compartieron sus recursos para cuidarse unos a otros, nuestros diezmos pueden tener un impacto significativo en la vida de los demás.
En resumen, queridos amigos, el diezmo es un acto profundo de adoración, confianza y apoyo comunitario. Es una oportunidad para participar en la obra de Dios y mostrar nuestra gratitud por Su provisión. Que todos nos esforcemos por dar con alegría y fidelidad, confiando en que Dios bendecirá nuestra obediencia.
Queridos amigos, ahora veamos las escrituras bíblicas a continuación que hablan sobre ‘pagar diezmos’.
Versículos de la Biblia sobre el pago de los diezmos

«Traed todos los diezmos al alfolí haya alimento en mi casa; probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde»
— Malaquías 3:10

«El diezmo de la tierra, así de la simiente de la tierra como del fruto de los árboles, de Jehová es; es cosa dedicada a Jehová»
— Levítico 27:30
«Indefectiblemente diezmarás todo el producto del grano que rindiere tu campo cada año»
— Deuteronomio 14:22

«Honra a Jehová con tus bienesY con las primicias de todos tus frutos»
— Proverbios 3:9
«Cuando este edicto fue divulgado, los hijos de Israel dieron muchas primicias de grano, vino, aceite, miel, de todos los frutos de la tierra; trajeron asimismo en abundancia los diezmos de todas las cosas»
— 2 Crónicas 31:5
«En ellas depositaron las primicias los diezmos las cosas consagradas, fielmente; dieron cargo de ello al levita Conanías, el principal, Simei su hermano fue el segundo»
— 2 Crónicas 31:12
«Que traeríamos también las primicias de nuestras masas, nuestras ofrendas, del fruto de todo árbol, del vino del aceite, para los sacerdotes, a las cámaras de la casa de nuestro Dios, el diezmo de nuestra tierra para los levitas; que los levitas recibirían las décimas de nuestras labores en todas las ciudades»
— Nehemías 10:37
«Todo Judá trajo el diezmo del grano, del vino del aceite, a los almacenes»
— Nehemías 13:12

«¡Ay de vosotros, escribas fariseos, hipócritas! porque diezmáis la menta el eneldo el comino, dejáis lo más importante de la ley: la justicia, la misericordia la fe. Esto era necesario hacer, sin dejar de hacer aquello»
— Mateo 23:23
«Mas ¡ay de vosotros, fariseos! que diezmáis la menta, la ruda, toda hortaliza, pasáis por alto la justicia el amor de Dios. Esto os era necesario hacer, sin dejar aquello»
— Lucas 11:42
«Bendito sea el Dios Altísimo, que entregó tus enemigos en tu mano. le dio Abram los diezmos de todo»
— Génesis 14:20
«Esta piedra que he puesto por señal, será casa de Dios; de todo lo que me dieres, el diezmo apartaré para ti»
— Génesis 28:22
«He aquí yo he dado a los hijos de Leví todos los diezmos en Israel por heredad, por su ministerio, por cuanto ellos sirven en el ministerio del tabernáculo de reunión»
— Números 18:21
«Porque a los levitas he dado por heredad los diezmos de los hijos de Israel, que ofrecerán a Jehová en ofrenda; por lo cual les he dicho: Entre los hijos de Israel no poseerán heredad»
— Números 18:24
«Allí llevaréis vuestros holocaustos, vuestros sacrificios, vuestros diezmos, la ofrenda elevada de vuestras manos, vuestros votos, vuestras ofrendas voluntarias, las primicias de vuestras vacas de vuestras ovejas»
— Deuteronomio 12:6
«Al lugar que Jehová vuestro Dios escogiere para poner en él su nombre, allí llevaréis todas las cosas que yo os mando: vuestros holocaustos, vuestros sacrificios, vuestros diezmos, las ofrendas elevadas de vuestras manos, todo lo escogido de los votos que hubiereis prometido a Jehová»
— Deuteronomio 12:11
«Cuando acabes de diezmar todo el diezmo de tus frutos en el año tercero, el año del diezmo, darás también al levita, al extranjero, al huérfano a la viuda; comerán en tus aldeas, se saciarán»
— Deuteronomio 26:12
«Diezmará vuestro grano vuestras viñas, para dar a sus oficiales a sus siervos»
— 1 Samuel 8:15
«Id a Bet-el, prevaricad; aumentad en Gilgal la rebelión, traed de mañana vuestros sacrificios, vuestros diezmos cada tres días»
— Amós 4:4
«A quien asimismo dio Abraham los diezmos de todo; cuyo nombre significa primeramente Rey de justicia, también Rey de Salem, esto es, Rey de paz»
— Hebreos 7:2
«Ciertamente los que de entre los hijos de Leví reciben el sacerdocio, tienen mandamiento de tomar del pueblo los diezmos según la ley, es decir, de sus hermanos, aunque estos también hayan salido de los lomos de Abraham»
— Hebreos 7:5
«Pero aquel cuya genealogía no es contada de entre ellos, tomó de Abraham los diezmos, bendijo al que tenía las promesas»
— Hebreos 7:6
«Aquí ciertamente reciben los diezmos hombres mortales; pero allí, uno de quien se da testimonio de que vive»
— Hebreos 7:8

«Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón»
— Mateo 6:21

«Cada primer día de la semana cada uno de vosotros ponga aparte algo, según haya prosperado, guardándolo, para que cuando yo llegue no se recojan entonces ofrendas»
— 1 Corintios 16:2

«El que es enseñado en la palabra, haga partícipe de toda cosa buena al que lo instruye»
— Gálatas 6:6
«Pero todo lo he recibido, tengo abundancia; estoy lleno, habiendo recibido de Epafrodito lo que enviasteis; olor fragante, sacrificio acepto, agradable a Dios»
— Filipenses 4:18

«Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; el que siembra generosamente, generosamente también segará»
— 2 Corintios 9:6

«Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre»
— 2 Corintios 9:7

«Poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra»
— 2 Corintios 9:8