Queridos hermanos y hermanas, hoy nos adentramos en el tema sensible del divorcio y el nuevo matrimonio. Este es un asunto que toca muchas vidas y corazones, y es esencial abordarlo con amor, compasión y comprensión. La Biblia ofrece orientación sobre este tema, proporcionando tanto sabiduría espiritual como consejos prácticos.
El divorcio es una realidad que algunos pueden enfrentar, pero es crucial recordar que, en el principio, Dios creó el matrimonio como una unión sagrada. El vínculo entre un esposo y una esposa está destinado a reflejar el amor y el compromiso que Dios tiene por Su pueblo. Sin embargo, debido a la dureza de los corazones humanos, a veces los matrimonios enfrentan desafíos que conducen a la separación.
Nuestro Señor Jesús habló sobre el divorcio, enfatizando que no era parte del plan original de Dios. Señaló que Moisés permitió el divorcio por la terquedad de la gente, pero desde el principio no fue así. Jesús enseñó que el matrimonio es un pacto destinado a durar toda la vida, y lo que Dios ha unido, que nadie lo separe.
Sin embargo, queridos amigos, la Biblia también reconoce situaciones donde puede ocurrir el divorcio. Por ejemplo, en casos de infidelidad conyugal, hay un reconocimiento del dolor y la ruptura de confianza que pueden llevar al divorcio. Incluso en circunstancias tan difíciles, la gracia de Dios está presente, ofreciendo sanación y esperanza.
Cuando se trata de un nuevo matrimonio, la Biblia también proporciona ideas. El apóstol Pablo abordó cuestiones relacionadas con el nuevo matrimonio, animando a los creyentes a vivir en paz y buscar la guía de Dios en sus relaciones. Destacó la importancia de la fidelidad y animó a quienes se vuelven a casar a hacerlo en el Señor.
Al reflexionar sobre estas enseñanzas, recordemos que Dios es un Dios de amor y perdón. Él comprende las luchas que enfrentamos y nos ofrece Su gracia para ayudarnos a superarlas. Ya sea que estés enfrentando el divorcio, considerando un nuevo matrimonio o apoyando a alguien en estas situaciones, busca la sabiduría de Dios y apóyate en Su fuerza.
Queridos amigos, ahora veamos a continuación las escrituras de la Biblia que hablan sobre el divorcio y el nuevo matrimonio.
Versículos de la Biblia sobre el divorcio y el nuevo matrimonio

«Yo os digo que cualquiera que repudia a su mujer, salvo por causa de fornicación, se casa con otra, adultera; el que se casa con la repudiada, adultera»
— Mateo 19:9

«Les dijo: Cualquiera que repudia a su mujer se casa con otra, comete adulterio contra ella; si la mujer repudia a su marido se casa con otro, comete adulterio»
— Marcos 10:11-12

«Todo el que repudia a su mujer, se casa con otra, adultera; el que se casa con la repudiada del marido, adultera»
— Lucas 16:18

«Pero a los que están unidos en matrimonio, mando, no yo, sino el Señor: Que la mujer no se separe del marido; si se separa, quédese sin casar, o reconcíliese con su marido; que el marido no abandone a su mujer»
— 1 Corintios 7:10-11

«Porque Jehová Dios de Israel ha dicho que él aborrece el repudio, al que cubre de iniquidad su vestido, dijo Jehová de los ejércitos. Guardaos, pues, en vuestro espíritu, no seáis desleales»
— Malaquías 2:16

«También fue dicho: Cualquiera que repudie a su mujer, dele carta de divorcio. Pero yo os digo que el que repudia a su mujer, a no ser por causa de fornicación, hace que ella adultere; el que se casa con la repudiada, comete adulterio»
— Mateo 5:31-32
«Porque la mujer casada está sujeta por la ley al marido mientras este vive; pero si el marido muere, ella queda libre de la ley del marido. Así que, si en vida del marido se uniere a otro varón, será llamada adúltera; pero si su marido muriere, es libre de esa ley, de tal manera que si se uniere a otro marido, no será adúltera»
— Romanos 7:2-3
«Cuando alguno tomare mujer se casare con ella, si no le agradare por haber hallado en ella alguna cosa indecente, le escribirá carta de divorcio, se la entregará en su mano, la despedirá de su casa. salida de su casa, podrá ir casarse con otro hombre. Pero si la aborreciere este último, le escribiere carta de divorcio, se la entregare en su mano, la despidiere de su casa; o si hubiere muerto el postrer hombre que la tomó por mujer, no podrá su primer marido, que la despidió, volverla a tomar para que sea su mujer, después que fue envilecida; porque es abominación delante de Jehová, no has de pervertir la tierra que Jehová tu Dios te da por heredad»
— Deuteronomio 24:1-4

«La mujer casada está ligada por la ley mientras su marido vive; pero si su marido muriere, libre es para casarse con quien quiera, con tal que sea en el Señor»
— 1 Corintios 7:39

«Así que no son ya más dos, sino una sola carne; por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre»
— Mateo 19:6

«Pero si el incrédulo se separa, sepárese; pues no está el hermano o la hermana sujeto a servidumbre en semejante caso, sino que a paz nos llamó Dios»
— 1 Corintios 7:15
«Por esto dejará el hombre a su padre a su madre, se unirá a su mujer, los dos serán una sola carne. Grande es este misterio; mas yo digo esto respecto de Cristo de la iglesia»
— Efesios 5:31-32

«Por tanto, dejará el hombre a su padre a su madre, se unirá a su mujer, serán una sola carne»
— Génesis 2:24

«Honroso sea en todos el matrimonio, el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios a los adúlteros los juzgará Dios»
— Hebreos 13:4
«¿Estás ligado a mujer? No procures soltarte. ¿Estás libre de mujer? No procures casarte. Mas también si te casas, no pecas; si la doncella se casa, no peca; pero los tales tendrán aflicción de la carne, yo os la quisiera evitar»
— 1 Corintios 7:27-28

«Él les dijo: Por la dureza de vuestro corazón Moisés os permitió repudiar a vuestras mujeres; mas al principio no fue así»
— Mateo 19:8

«Pero yo os digo que el que repudia a su mujer, a no ser por causa de fornicación, hace que ella adultere; el que se casa con la repudiada, comete adulterio»
— Mateo 5:32

«Pero es necesario que el obispo sea irreprensible, marido de una sola mujer, sobrio, prudente, decoroso, hospedador, apto para enseñar»
— 1 Timoteo 3:2

«El que fuere irreprensible, marido de una sola mujer, tenga hijos creyentes que no estén acusados de disolución ni de rebeldía»
— Tito 1:6
«A los demás yo digo, no el Señor: Si algún hermano tiene mujer que no sea creyente, ella consiente en vivir con él, no la abandone. si una mujer tiene marido que no sea creyente, él consiente en vivir con ella, no lo abandone»
— 1 Corintios 7:12-13

«Sea bendito tu manantialY alégrate con la mujer de tu juventudComo cierva amada graciosa gacelaSus caricias te satisfagan en todo tiempoY en su amor recréate siempre»
— Proverbios 5:18-19
«Yo soy de mi amado, mi amado es míoÉl apacienta entre los lirios»
— Cantares 6:3

«Pero a causa de las fornicaciones, cada uno tenga su propia mujer, cada una tenga su propio marido»
— 1 Corintios 7:2

«Asimismo vosotras, mujeres, estad sujetas a vuestros maridos; para que también los que no creen a la palabra, sean ganados sin palabra por la conducta de sus esposas, considerando vuestra conducta casta respetuosa»
— 1 Pedro 3:1-2

«Casadas, estad sujetas a vuestros maridos, como conviene en el Señor. Maridos, amad a vuestras mujeres, no seáis ásperos con ellas»
— Colosenses 3:18-19
«El marido cumpla con la mujer el deber conyugal, asimismo la mujer con el marido. La mujer no tiene potestad sobre su propio cuerpo, sino el marido; ni tampoco tiene el marido potestad sobre su propio cuerpo, sino la mujer. No os neguéis el uno al otro, a no ser por algún tiempo de mutuo consentimiento, para ocuparos sosegadamente en la oración; volved a juntaros en uno, para que no os tiente Satanás a causa de vuestra incontinencia»
— 1 Corintios 7:3-5

«Las casadas estén sujetas a sus propios maridos, como al Señor; porque el marido es cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, él es su Salvador»
— Efesios 5:22-23
«Si tomare para él otra mujer, no disminuirá su alimento, ni su vestido, ni el deber conyugal. si ninguna de estas tres cosas hiciere, ella saldrá de gracia, sin dinero»
— Éxodo 21:10-11

«Porque tu marido es tu Hacedor; Jehová de los ejércitos es su nombre; tu Redentor, el Santo de Israel; Dios de toda la tierra será llamado»
— Isaías 54:5
«Ella vio que por haber fornicado la rebelde Israel, yo la había despedido dado carta de repudio; pero no tuvo temor la rebelde Judá su hermana, sino que también fue ella fornicó»
— Jeremías 3:8
«Contended con vuestra madre, contended; porque ella no es mi mujer, ni yo su marido; aparte, pues, sus fornicaciones de su rostro, sus adulterios de entre sus pechos»
— Oseas 2:2
«Entonces vinieron a él los fariseos, tentándole diciéndole: ¿Es lícito al hombre repudiar a su mujer por cualquier causa? Él, respondiendo, les dijo: ¿No habéis leído que el que los hizo al principio, varón hembra los hizo, dijo: Por esto el hombre dejará padre madre, se unirá a su mujer, los dos serán una sola carne? Así que no son ya más dos, sino una sola carne; por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre»
— Mateo 19:3-6

«Pero al principio de la creación, varón hembra los hizo Dios. Por esto dejará el hombre a su padre a su madre, se unirá a su mujer, los dos serán una sola carne; así que no son ya más dos, sino uno. Por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre»
— Marcos 10:6-9

«El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta»
— 1 Corintios 13:4-7

«Manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios»
— Gálatas 5:19-21

«Ante todo, tened entre vosotros ferviente amor; porque el amor cubrirá multitud de pecados»
— 1 Pedro 4:8

«Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo; no mirando cada uno por lo suyo propio, sino cada cual también por lo de los otros»
— Filipenses 2:3-4
«Jesús le dijo: Ve, llama a tu marido, ven acá. Respondió la mujer dijo: No tengo marido. Jesús le dijo: Bien has dicho: No tengo marido; porque cinco maridos has tenido, el que ahora tienes no es tu marido; esto has dicho con verdad»
— Juan 4:16-18

«¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los maldicientes, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios»
— 1 Corintios 6:9-10

«No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿qué comunión la luz con las tinieblas?»
— 2 Corintios 6:14

«Oísteis que fue dicho: No cometerás adulterio. Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón»
— Mateo 5:27-28

«La mujer virtuosa es corona de su maridoMas la mala, como carcoma en sus huesos»
— Proverbios 12:4

«Mujer virtuosa, ¿quién la hallará?Porque su estima sobrepasa largamente a la de las piedras preciosas»
— Proverbios 31:10

«Porque el marido incrédulo es santificado en la mujer, la mujer incrédula en el marido; pues de otra manera vuestros hijos serían inmundos, mientras que ahora son santos»
— 1 Corintios 7:14
«Respondió Rut: No me ruegues que te deje, me aparte de ti; porque a dondequiera que tú fueres, iré yo, dondequiera que vivieres, viviré. Tu pueblo será mi pueblo, tu Dios mi Dios. Donde tú murieres, moriré yo, allí seré sepultada; así me haga Jehová, aun me añada, que solo la muerte hará separación entre nosotras dos»
— Rut 1:16-17

«Mas diréis: ¿Por qué? Porque Jehová ha atestiguado entre ti la mujer de tu juventud, contra la cual has sido desleal, siendo ella tu compañera, la mujer de tu pacto»
— Malaquías 2:14
«Él, respondiendo, les dijo: ¿No habéis leído que el que los hizo al principio, varón hembra los hizo, dijo: Por esto el hombre dejará padre madre, se unirá a su mujer, los dos serán una sola carne? Así que no son ya más dos, sino una sola carne; por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre»
— Mateo 19:4-6
«Se acercaron los fariseos le preguntaron, para tentarle, si era lícito al marido repudiar a su mujer. Él, respondiendo, les dijo: ¿Qué os mandó Moisés? Ellos dijeron: Moisés permitió dar carta de divorcio, repudiarla. respondiendo Jesús, les dijo: Por la dureza de vuestro corazón os escribió este mandamiento; pero al principio de la creación, varón hembra los hizo Dios. Por esto dejará el hombre a su padre a su madre, se unirá a su mujer, los dos serán una sola carne; así que no son ya más dos, sino uno. Por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre»
— Marcos 10:2-9
«Le dijeron sus discípulos: Si así es la condición del hombre con su mujer, no conviene casarse. Entonces él les dijo: No todos son capaces de recibir esto, sino aquellos a quienes es dado. Pues hay eunucos que nacieron así del vientre de su madre, hay eunucos que son hechos eunucos por los hombres, hay eunucos que a sí mismos se hicieron eunucos por causa del reino de los cielos. El que sea capaz de recibir esto, que lo reciba»
— Mateo 19:10-12
«Cada uno en el estado en que fue llamado, en él se quede. ¿Fuiste llamado siendo esclavo? No te dé cuidado; pero también, si puedes hacerte libre, procúralo más. Porque el que en el Señor fue llamado siendo esclavo, liberto es del Señor; asimismo el que fue llamado siendo libre, esclavo es de Cristo. Por precio fuisteis comprados; no os hagáis esclavos de los hombres. Cada uno, hermanos, en el estado en que fue llamado, así permanezca para con Dios»
— 1 Corintios 7:20-24
«Mejores son dos que uno; porque tienen mejor paga de su trabajo. Porque si cayeren, el uno levantará a su compañero; pero ¡ay del solo! que cuando cayere, no habrá segundo que lo levante. También si dos durmieren juntos, se calentarán mutuamente; mas ¿cómo se calentará uno solo? si alguno prevaleciere contra uno, dos le resistirán; cordón de tres dobleces no se rompe pronto»
— Eclesiastés 4:9-12
«Entonces vinieron a él los fariseos, tentándole diciéndole: ¿Es lícito al hombre repudiar a su mujer por cualquier causa?»
— Mateo 19:3

«Se acercaron los fariseos le preguntaron, para tentarle, si era lícito al marido repudiar a su mujer»
— Marcos 10:2
«Creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón hembra los creó. los bendijo Dios, les dijo: Fructificad multiplicaos; llenad la tierra, sojuzgadla, señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, en todas las bestias que se mueven sobre la tierra»
— Génesis 1:27-28
«Quisiera más bien que todos los hombres fuesen como yo; pero cada uno tiene su propio don de Dios, uno a la verdad de un modo, otro de otroDigo, pues, a los solteros a las viudas, que bueno les fuera quedarse como yo; pero si no tienen don de continencia, cásense, pues mejor es casarse que estarse quemando»
— 1 Corintios 7:7-9
«Le dijeron: ¿Por qué, pues, mandó Moisés dar carta de divorcio, repudiarla? Él les dijo: Por la dureza de vuestro corazón Moisés os permitió repudiar a vuestras mujeres; mas al principio no fue así»
— Mateo 19:7-8
«De cierto se oye que hay entre vosotros fornicación, tal fornicación cual ni aun se nombra entre los gentiles; tanto que alguno tiene la mujer de su padre. vosotros estáis envanecidos. ¿No debierais más bien haberos lamentado, para que fuese quitado de en medio de vosotros el que cometió tal acción?»
— 1 Corintios 5:1-2