Queridos hermanos y hermanas, cuando hablamos de abstenerse de la carne, nos adentramos en un tema que tiene raíces profundas en las enseñanzas espirituales y bíblicas. La Biblia ofrece orientación sobre varios asuntos, incluidas las elecciones dietéticas, que pueden reflejar la fe y obediencia a Dios. La decisión de abstenerse de la carne no es solo sobre la dieta; también puede ser un viaje espiritual, una forma de demostrar devoción y respeto por la creación de Dios.
En las escrituras, encontramos ejemplos de individuos que practicaron la abstinencia por razones espirituales. Daniel, por ejemplo, eligió no contaminarse con la comida y el vino real, optando en su lugar por verduras y agua. Su decisión estaba arraigada en su compromiso con Dios, mostrando que su fe era más importante que los placeres terrenales. Este acto de abstenerse se convirtió en un testimonio de su devoción y confianza en el Señor.
Además, en el Nuevo Testamento, hay discusiones sobre las prácticas dietéticas y cómo se relacionan con la fe. Algunos de los primeros cristianos eligieron abstenerse de la carne, no como una ley, sino como una forma de honrar sus creencias y mantener la unidad dentro de la comunidad. Pablo, en sus cartas, aconseja a los creyentes que sean considerados con las convicciones de los demás, enfatizando que el reino de Dios no es cuestión de comer y beber, sino de justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo.
Querido amigo, elegir abstenerse de la carne también puede reflejar compasión y cuidado. Al hacerlo, reconocemos el valor de todas las criaturas vivientes creadas por Dios. Se convierte en una elección personal, un reflejo de la propia conciencia y deseo de vivir en armonía con la voluntad de Dios. Al tomar tales decisiones, debemos recordar actuar con amor y comprensión, respetando las elecciones de los demás.
Si este mensaje resuena en ti, te animo a reflexionar sobre cómo tus elecciones dietéticas pueden ser una expresión de tu fe. Recuerda que nuestro viaje con Dios es personal, y Él ve las intenciones de nuestros corazones. Juntos, podemos aprender y crecer en nuestro caminar con Él.
Queridos amigos, ahora veamos las escrituras bíblicas a continuación que hablan sobre abstenerse de la carne.
Versículos de la Biblia sobre abstenerse de la carne

«Bueno es no comer carne, ni beber vino, ni nada en que tu hermano tropiece, o se ofenda, o se debilite»
— Romanos 14:21
«Por lo cual, si la comida le es a mi hermano ocasión de caer, no comeré carne jamás, para no poner tropiezo a mi hermano»
— 1 Corintios 8:13
«Daniel propuso en su corazón no contaminarse con la porción de la comida del rey, ni con el vino que él bebía; pidió, por tanto, al jefe de los eunucos que no se le obligase a contaminarse»
— Daniel 1:8
«Pero carne con su vida, que es su sangre, no comeréis»
— Génesis 9:4
«Esta es la ley acerca de las bestias, las aves, todo ser viviente que se mueve en las aguas, todo animal que se arrastra sobre la tierra»
— Levítico 11:46

«Que os abstengáis de lo sacrificado a ídolos, de sangre, de ahogado de fornicación; de las cuales cosas si os guardareis, bien haréis. Pasadlo bien»
— Hechos 15:29
«Prohibirán casarse, mandarán abstenerse de alimentos que Dios creó para que con acción de gracias participasen de ellos los creyentes los que han conocido la verdad»
— 1 Timoteo 4:3
«También el cerdo, porque tiene pezuñas, es de pezuñas hendidas, pero no rumia, lo tendréis por inmundo»
— Levítico 11:7
«Esto comeréis de todos los animales que viven en las aguas: todos los que tienen aletas escamas en las aguas del mar, en los ríos, estos comeréis»
— Levítico 11:9
«Nada abominable comerás»
— Deuteronomio 14:3
«Todo animal de pezuñas, que tiene hendidura de dos uñas, que rumiare entre los animales, ese podréis comer»
— Deuteronomio 14:6
«El que sacrifica buey es como si matase a un hombre; el que sacrifica oveja, como si degollase un perro; el que hace ofrenda, como si ofreciese sangre de cerdo; el que quema incienso, como si bendijese a un ídolo. porque escogieron sus propios caminos, su alma amó sus abominaciones»
— Isaías 66:3

«Pero todos los que no tienen aletas ni escamas en el mar en los ríos, así de todo lo que se mueve como de toda cosa viviente que está en las aguas, los tendréis en abominación»
— Levítico 11:10
«De todo lo que se vende en la carnicería, comed, sin preguntar nada por motivos de conciencia»
— 1 Corintios 10:25

«Porque uno cree que se ha de comer de todo; otro, que es débil, come legumbres»
— Romanos 14:2

«Dijo Dios: He aquí que os he dado toda planta que da semilla, que está sobre toda la tierra, todo árbol en que hay fruto que da semilla; os serán para comer»
— Génesis 1:29
«Porque yo soy Jehová vuestro Dios; vosotros por tanto os santificaréis, seréis santos, porque yo soy santo; así que no contaminéis vuestras personas con ningún animal que se arrastre sobre la tierra»
— Levítico 11:44
«Dije: ¡Ah, Señor Jehová! he aquí que mi alma no es inmunda, ni nunca desde mi juventud hasta este tiempo comí cosa mortecina ni despedazada, ni nunca en mi boca entró carne inmunda»
— Ezequiel 4:14
«Por tanto, vosotros haréis diferencia entre animal limpio inmundo, entre ave inmunda limpia; no contaminéis vuestras personas con los animales, ni con las aves, ni con nada que se arrastra sobre la tierra, los cuales os he apartado por inmundos»
— Levítico 20:25
«Hablad a los hijos de Israel decidles: Estos son los animales que comeréis de entre todos los animales que hay sobre la tierra»
— Levítico 11:2
«De la carne de ellos no comeréis, ni tocaréis su cuerpo muerto; los tendréis por inmundos»
— Levítico 11:8
«Ni cerdo, porque tiene pezuña hendida, mas no rumia; os será inmundo. De la carne de estos no comeréis, ni tocaréis sus cuerpos muertos»
— Deuteronomio 14:8
«Porque no entra en su corazón, sino en el vientre, sale a la letrina? Esto decía, haciendo limpios todos los alimentos»
— Marcos 7:19
«Entonces Pedro dijo: Señor, no; porque ninguna cosa común o inmunda he comido jamás»
— Hechos 10:14
«De todos los animales que andan en cuatro patas, tendréis por inmundo a cualquiera que ande sobre sus garras; todo el que tocare sus cadáveres será inmundo hasta la noche»
— Levítico 11:27
«Que se quedan en los sepulcros, en lugares escondidos pasan la noche; que comen carne de cerdo, en sus ollas hay caldo de cosas inmundas»
— Isaías 65:4
«Ninguna cosa mortecina comeréis; al extranjero que está en tus poblaciones la darás, él podrá comerla; o véndela a un extranjero, porque tú eres pueblo santo a Jehová tu Dios. No cocerás el cabrito en la leche de su madre»
— Deuteronomio 14:21
«Además, ninguna sangre comeréis en ningún lugar en donde habitéis, ni de aves ni de bestias»
— Levítico 7:26
«Todo lo que no tuviere aletas escamas en las aguas, lo tendréis en abominación»
— Levítico 11:12

«Todo insecto alado que anduviere sobre cuatro patas, tendréis en abominación»
— Levítico 11:20
«Todo reptil que se arrastra sobre la tierra es abominación; no se comerá»
— Levítico 11:41
«Me seréis varones santos. No comeréis carne destrozada por las fieras en el campo; a los perros la echaréis»
— Éxodo 22:31