Queridos amigos, en nuestro camino de fe, dos prácticas esenciales nutren nuestro espíritu: orar y leer la Biblia. Estas actividades sagradas nos conectan con el corazón y la sabiduría de Dios. Exploremos cómo estas prácticas pueden enriquecer nuestras vidas y acercarnos más a nuestro Creador.
La oración es una forma poderosa de comunicarse con Dios. Es nuestra línea directa con Él, permitiéndonos expresar nuestros pensamientos, deseos y gratitud. En la Biblia, vemos muchos ejemplos de personas que oraron fervientemente. Jesús mismo a menudo se retiraba a lugares solitarios para orar, mostrándonos la importancia de buscar a Dios en momentos de quietud. La oración no se trata solo de pedir cosas; se trata de construir una relación con nuestro Padre Celestial. Cuando oramos, abrimos nuestros corazones a Él, invitando Su presencia y guía a nuestras vidas.
Leer la Biblia, queridos hermanos y hermanas, es igualmente vital. Las Escrituras son las palabras de Dios dadas a nosotros, un tesoro de sabiduría y verdad. Cuando leemos la Biblia, descubrimos el carácter de Dios, Sus promesas y Sus planes para nosotros. El salmista describe hermosamente la Palabra de Dios como una lámpara para nuestros pies y una luz para nuestro camino, guiándonos a través del viaje de la vida. Al comprometernos con las Escrituras, permitimos que la verdad de Dios moldee nuestros pensamientos y acciones.
Consideremos el ejemplo de Daniel, quien oraba regularmente y estudiaba las Escrituras incluso en tiempos desafiantes. Su compromiso con estas prácticas fortaleció su fe y le trajo favor en una tierra extranjera. De igual manera, cuando dedicamos tiempo a la oración y la lectura de la Biblia, nos equipamos con fuerza y sabiduría para lo que venga.
Queridos amigos, los animo a hacer de la oración y la lectura de la Biblia un hábito diario. A medida que lo hagan, experimentarán una conexión más profunda con Dios y un mayor crecimiento espiritual. Y recuerden, cuanto más se sumerjan en estas prácticas, más verán los frutos del Espíritu en sus vidas.
Si este mensaje ha tocado su corazón, por favor compártanlo con otros que puedan beneficiarse. Juntos, animémonos unos a otros a profundizar nuestra relación con Dios a través de la oración y Su Palabra.
Queridos amigos, ahora veamos las escrituras bíblicas a continuación que hablan sobre orar y leer la Biblia.
Versículos bíblicos sobre orar y leer la Biblia
«Orad sin cesar»
— 1 Tesalonicenses 5:17
«Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día de noche meditarás en él, para que guardes hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, todo te saldrá bien»
— Josué 1:8
«Perseverad en la oración, velando en ella con acción de gracias»
— Colosenses 4:2
«Lámpara es a mis pies tu palabraY lumbrera a mi camino»
— Salmos 119:105
«Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público»
— Mateo 6:6
«Porque la palabra de Dios es viva eficaz, más cortante que toda espada de dos filos; penetra hasta partir el alma el espíritu, las coyunturas los tuétanos, discierne los pensamientos las intenciones del corazón»
— Hebreos 4:12
«Pero sed hacedores de la palabra, no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos»
— Santiago 1:22
«Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración ruego, con acción de gracias»
— Filipenses 4:6
«Toda la Escritura es inspirada por Dios, útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia»
— 2 Timoteo 3:16
«En mi corazón he guardado tus dichosPara no pecar contra ti»
— Salmos 119:11
«Así que la fe es por el oír, el oír, por la palabra de Dios»
— Romanos 10:17
«Así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, será prosperada en aquello para que la envié»
— Isaías 55:11
«Sino que en la ley de Jehová está su deliciaY en su ley medita de día de noche»
— Salmos 1:2
«Estos eran más nobles que los que estaban en Tesalónica, pues recibieron la palabra con toda solicitud, escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así»
— Hechos 17:11
«Orando en todo tiempo con toda oración súplica en el Espíritu, velando en ello con toda perseverancia súplica por todos los santos»
— Efesios 6:18
«Abre mis ojos, miraréLas maravillas de tu ley»
— Salmos 119:18
«Él respondió dijo: Escrito está: No solo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios»
— Mateo 4:4
«Entonces me invocaréis, vendréis oraréis a mí, yo os oiré»
— Jeremías 29:12
«Toda palabra de Dios es limpiaÉl es escudo a los que en él esperan»
— Proverbios 30:5
«¿Con qué limpiará el joven su camino?Con guardar tu palabra»
— Salmos 119:9
«Si permanecéis en mí, mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, os será hecho»
— Juan 15:7
«Él dijo: Antes bienaventurados los que oyen la palabra de Dios, la guardan»
— Lucas 11:28
«Gozosos en la esperanza; sufridos en la tribulación; constantes en la oración»
— Romanos 12:12
«Hijo mío, está atento a mis palabrasInclina tu oído a mis razonesNo se aparten de tus ojosGuárdalas en medio de tu corazón»
— Proverbios 4:20-21
«Escudriñad las Escrituras; porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna; ellas son las que dan testimonio de mí»
— Juan 5:39
«Esta es la confianza que tenemos en él, que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye»
— 1 Juan 5:14
«Estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; las repetirás a tus hijos, hablarás de ellas estando en tu casa, andando por el camino, al acostarte, cuando te levantes»
— Deuteronomio 6:6-7
«Entre tanto que voy, ocúpate en la lectura, la exhortación la enseñanza»
— 1 Timoteo 4:13
«Me regocijaré en tus mandamientosLos cuales he amado»
— Salmos 119:47
«Por tanto, os digo que todo lo que pidiereis orando, creed que lo recibiréis, os vendrá»
— Marcos 11:24
«Sécase la hierba, marchítase la flor; mas la palabra del Dios nuestro permanece para siempre»
— Isaías 40:8
«La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos himnos cánticos espirituales»
— Colosenses 3:16
«Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad»
— Juan 17:17
«Desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación»
— 1 Pedro 2:2
«Velad orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil»
— Mateo 26:41
«¡Oh, cuánto amo yo tu leyTodo el día es ella mi meditación»
— Salmos 119:97
«Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, que es galardonador de los que le buscan»
— Hebreos 11:6
«Buscad a Jehová su poderBuscad su rostro continuamente»
— 1 Crónicas 16:11
«Entendiendo primero esto, que ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada, porque nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo»
— 2 Pedro 1:20-21
«Mi escondedero mi escudo eres túEn tu palabra he esperado»
— Salmos 119:114
«También les refirió Jesús una parábola sobre la necesidad de orar siempre, no desmayar»
— Lucas 18:1
«Del mandamiento de sus labios nunca me separéGuardé las palabras de su boca más que mi comida»
— Job 23:12
«Clama a mí, yo te responderé, te enseñaré cosas grandes ocultas que tú no conoces»
— Jeremías 33:3
«Porque las cosas que se escribieron antes, para nuestra enseñanza se escribieron, a fin de que por la paciencia la consolación de las Escrituras, tengamos esperanza»
— Romanos 15:4
«La suma de tu palabra es verdadY eterno es todo juicio de tu justicia»
— Salmos 119:160
«¿Qué, pues? Oraré con el espíritu, pero oraré también con el entendimiento; cantaré con el espíritu, pero cantaré también con el entendimiento»
— 1 Corintios 14:15
«En tus mandamientos meditaréConsideraré tus caminos»
— Salmos 119:15
«Leyó en el libro delante de la plaza que está delante de la puerta de las Aguas, desde el alba hasta el mediodía, en presencia de hombres mujeres de todos los que podían entender; los oídos de todo el pueblo estaban atentos al libro de la ley»
— Nehemías 8:3
«Hasta ahora nada habéis pedido en mi nombre; pedid, recibiréis, para que vuestro gozo sea cumplido»
— Juan 16:24
«Asidos de la palabra de vida, para que en el día de Cristo yo pueda gloriarme de que no he corrido en vano, ni en vano he trabajado»
— Filipenses 2:16
«Así que, hermanos, estad firmes, retened la doctrina que habéis aprendido, sea por palabra, o por carta nuestra»
— 2 Tesalonicenses 2:15
«El cielo la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán»
— Marcos 13:31
«Pero cuando se conviertan al Señor, el velo se quitará»
— 2 Corintios 3:16
«Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad»
— 2 Timoteo 2:15
«Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientosPorque con ellos me has vivificado»
— Salmos 119:93
«En aquellos días él fue al monte a orar, pasó la noche orando a Dios»
— Lucas 6:12
«Hijo mío, si recibieres mis palabrasY mis mandamientos guardares dentro de tiHaciendo estar atento tu oído a la sabiduríaSi inclinares tu corazón a la prudenciaSi clamares a la inteligenciaY a la prudencia dieres tu vozSi como a la plata la buscaresY la escudriñares como a tesorosEntonces entenderás el temor de Jehováhallarás el conocimiento de Dios»
— Proverbios 2:1-5
«Pedid, se os dará; buscad, hallaréis; llamad, se os abrirá»
— Mateo 7:7
«Sean gratos los dichos de mi boca la meditación de mi corazón delante de tiOh Jehová, roca mía, redentor mío»
— Salmos 19:14
«Alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál es la esperanza a que él os ha llamado, cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos»
— Efesios 1:18
«Nosotros persistiremos en la oración en el ministerio de la palabra»
— Hechos 6:4
«Por lo cual también nosotros, desde el día que lo oímos, no cesamos de orar por vosotros, de pedir que seáis llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría inteligencia espiritual»
— Colosenses 1:9
«Alzaré asimismo mis manos a tus mandamientos que amémeditaré en tus estatutos»
— Salmos 119:48
«Todo lo que pidiereis en oración, creyendo, lo recibiréis»
— Mateo 21:22
«Todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo. Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré»
— Juan 14:13-14
«Bienaventurado el hombre que me escuchaVelando a mis puertas cada díaAguardando a los postes de mis puertas»
— Proverbios 8:34
«Acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, lavados los cuerpos con agua pura»
— Hebreos 10:22
«Me regocijaré en tus estatutosNo me olvidaré de tus palabras»
— Salmos 119:16
«De igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles. Mas el que escudriña los corazones sabe cuál es la intención del Espíritu, porque conforme a la voluntad de Dios intercede por los santos»
— Romanos 8:26-27
«Escogí el camino de la verdadHe puesto tus juicios delante de mí»
— Salmos 119:30
«Con todo, tú atenderás a la oración de tu siervo, a su plegaria, oh Jehová Dios mío, oyendo el clamor la oración que tu siervo hace hoy delante de ti»
— 1 Reyes 8:28
«Levantemos nuestros corazones manos a Dios en los cielos»
— Lamentaciones 3:41
«Con mi alma te he deseado en la noche, en tanto que me dure el espíritu dentro de mí, madrugaré a buscarte; porque luego que hay juicios tuyos en la tierra, los moradores del mundo aprenden justicia»
— Isaías 26:9
«Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad»
— Filipenses 4:8
«Dijo entonces Jesús a los judíos que habían creído en él: Si vosotros permaneciereis en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos; conoceréis la verdad, la verdad os hará libres»
— Juan 8:31-32
«Mejor me es la ley de tu bocaQue millares de oro plata»
— Salmos 119:72
«Doy gracias a Dios, al cual sirvo desde mis mayores con limpia conciencia, de que sin cesar me acuerdo de ti en mis oraciones noche día»
— 2 Timoteo 1:3
«Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos»
— Mateo 18:20
«Pero el que guarda su palabra, en este verdaderamente el amor de Dios se ha perfeccionado; por esto sabemos que estamos en él»
— 1 Juan 2:5
«Se deshace mi alma de ansiedadSusténtame según tu palabra»
— Salmos 119:28
«Mas él se apartaba a lugares desiertos, oraba»
— Lucas 5:16
«Jehová está lejos de los impíosPero él oye la oración de los justos»
— Proverbios 15:29
«Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro»
— Romanos 8:38-39
«Bienaventurados los que guardan sus testimoniosY con todo el corazón le buscan»
— Salmos 119:2
«Bienaventurado el que lee, los que oyen las palabras de esta profecía, guardan las cosas en ella escritas; porque el tiempo está cerca»
— Apocalipsis 1:3
«(porque por fe andamos, no por vista)»
— 2 Corintios 5:7
«Inclina mi corazón a tus testimoniosY no a la avaricia»
— Salmos 119:36
«Cualquiera cosa que pidiéremos la recibiremos de él, porque guardamos sus mandamientos, hacemos las cosas que son agradables delante de él»
— 1 Juan 3:22
«Fueron halladas tus palabras, yo las comí; tu palabra me fue por gozo por alegría de mi corazón; porque tu nombre se invocó sobre mí, oh Jehová Dios de los ejércitos»
— Jeremías 15:16
«Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado, oraren, buscaren mi rostro, se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, perdonaré sus pecados, sanaré su tierra»
— 2 Crónicas 7:14
«No me aparté de tus juiciosPorque tú me enseñaste»
— Salmos 119:102
«Confesaos vuestras ofensas unos a otros, orad unos por otros, para que seáis sanados. La oración eficaz del justo puede mucho»
— Santiago 5:16
«El Dios de esperanza os llene de todo gozo paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo»
— Romanos 15:13
«¡Oh, cuánto amo yo tu leyTodo el día es ella mi meditación»
— Salmos 119:97
«Porque nada hay imposible para Dios»
— Lucas 1:37
«Por lo cual también nosotros sin cesar damos gracias a Dios, de que cuando recibisteis la palabra de Dios que oísteis de nosotros, la recibisteis no como palabra de hombres, sino según es en verdad, la palabra de Dios, la cual actúa en vosotros los creyentes»
— 1 Tesalonicenses 2:13
«¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabrasMás que la miel a mi boca»
— Salmos 119:103
«Por esta causa doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo, de quien toma nombre toda familia en los cielos en la tierra, para que os dé, conforme a las riquezas de su gloria, el ser fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu; para que habite Cristo por la fe en vuestros corazones, a fin de que, arraigados cimentados en amor, seáis plenamente capaces de comprender con todos los santos cuál sea la anchura, la longitud, la profundidad la altura, de conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que seáis llenos de toda la plenitud de DiosY a Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros, a él sea gloria en la iglesia en Cristo Jesús por todas las edades, por los siglos de los siglos. Amén»
— Efesios 3:14-21
«Tu presencia supliqué de todo corazónTen misericordia de mí según tu palabra»
— Salmos 119:58
«Levantándose muy de mañana, siendo aún muy oscuro, salió se fue a un lugar desierto, allí oraba»
— Marcos 1:35
«Antes bien, como está escritoCosas que ojo no vio, ni oído oyóNi han subido en corazón de hombreSon las que Dios ha preparado para los que le amanPero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios»
— 1 Corintios 2:9-10
«Enséñame, oh Jehová, el camino de tus estatutosY lo guardaré hasta el fin»
— Salmos 119:33
«Exhorto ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones acciones de gracias, por todos los hombres»
— 1 Timoteo 2:1
«Entonces tus oídos oirán a tus espaldas palabra que diga: Este es el camino, andad por él; no echéis a la mano derecha, ni tampoco torzáis a la mano izquierda»
— Isaías 30:21
«Ella es mi consuelo en mi aflicciónPorque tu dicho me ha vivificado»
— Salmos 119:50
«Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra»
— Colosenses 3:2
«Bienaventurados los que tienen hambre sed de justicia, porque ellos serán saciados»
— Mateo 5:6
«Para siempre, oh JehováPermanece tu palabra en los cielos»
— Salmos 119:89
«No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos»
— Gálatas 6:9
«Mi escondedero mi escudo eres túEn tu palabra he esperado»
— Salmos 119:114
«Mas el fin de todas las cosas se acerca; sed, pues, sobrios, velad en oración»
— 1 Pedro 4:7
«Retén el consejo, no lo dejesGuárdalo, porque eso es tu vida»
— Proverbios 4:13
«Consideré mis caminosY volví mis pies a tus testimonios»
— Salmos 119:59
«Acercaos a Dios, él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos; vosotros los de doble ánimo, purificad vuestros corazones»
— Santiago 4:8
«A medianoche me levanto para alabartePor tus justos juicios»
— Salmos 119:62
«Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios»
— 1 Corintios 10:31
«Siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive permanece para siempre»
— 1 Pedro 1:23
«Con todo mi corazón te he buscadoNo me dejes desviarme de tus mandamientos»
— Salmos 119:10
«Pero hágase todo decentemente con orden»
— 1 Corintios 14:40
«Mas el publicano, estando lejos, no quería ni aun alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho, diciendo: Dios, sé propicio a mí, pecador»
— Lucas 18:13
«Guíame por la senda de tus mandamientosPorque en ella tengo mi voluntad»
— Salmos 119:35
«Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso del pecado que nos asedia, corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús, el autor consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, se sentó a la diestra del trono de Dios»
— Hebreos 12:1-2
«En esto hemos conocido el amor, en que él puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos»
— 1 Juan 3:16
«Te alabaré con rectitud de corazónCuando aprendiere tus justos juicios»
— Salmos 119:7
«Si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente sin reproche, le será dada»
— Santiago 1:5
«Andaré en libertadPorque busqué tus mandamientos»
— Salmos 119:45
«Velad, pues, en todo tiempo orando que seáis tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán, de estar en pie delante del Hijo del Hombre»
— Lucas 21:36
«Hazme entender el camino de tus mandamientosPara que medite en tus maravillas»
— Salmos 119:27
«Mas buscad primeramente el reino de Dios su justicia, todas estas cosas os serán añadidas»
— Mateo 6:33
«Sumamente pura es tu palabraY la ama tu siervo»
— Salmos 119:140
«Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional»
— Romanos 12:1
«A toda perfección he visto finAmplio sobremanera es tu mandamiento»
— Salmos 119:96
«Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna»
— Juan 3:16
«Me apresuré no me retardéEn guardar tus mandamientos»
— Salmos 119:60
«De tu misericordia, oh Jehová, está llena la tierraEnséñame tus estatutos»
— Salmos 119:64
«El ladrón no viene sino para hurtar matar destruir; yo he venido para que tengan vida, para que la tengan en abundancia»
— Juan 10:10
«Tu presencia supliqué de todo corazónTen misericordia de mí según tu palabra»
— Salmos 119:58
«De tus mandamientos he adquirido inteligenciaPor tanto, he aborrecido todo camino de mentira»
— Salmos 119:104
«Bendito sea el Dios Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias Dios de toda consolación, el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios»
— 2 Corintios 1:3-4
«Aflicción angustia se han apoderado de míMas tus mandamientos fueron mi delicia»
— Salmos 119:143
«Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros»
— Romanos 5:8
«La mentira aborrezco abominoTu ley amo»
— Salmos 119:163
«Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero»
— 1 Juan 4:19
«Abre mis ojos, miraréLas maravillas de tu ley»
— Salmos 119:18
«Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se glorí»
— Efesios 2:8-9
«He deseado tu salvación, oh Jehovátu ley es mi delicia»
— Salmos 119:174
«La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo»
— Juan 14:27
«¡Oh, cuánto amo yo tu leyTodo el día es ella mi meditación»
— Salmos 119:97
«Estad siempre gozosos. Orad sin cesar. Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús»
— 1 Tesalonicenses 5:16-18
«Lámpara es a mis pies tu palabraY lumbrera a mi camino»
— Salmos 119:105
«Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada uno»
— Colosenses 4:6
«¡Cuán dulces son a mi paladar tus palabrasMás que la miel a mi boca»
— Salmos 119:103
«Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman»
— Santiago 1:12
«Ordena mis pasos con tu palabraY ninguna iniquidad se enseñoree de mí»
— Salmos 119:133
«Sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados»
— Romanos 8:28
«En tus mandamientos meditaréConsideraré tus caminos»
— Salmos 119:15
«Jesús le dijo: Yo soy el camino, la verdad, la vida; nadie viene al Padre, sino por mí»
— Juan 14:6
«Se anticiparon mis ojos a las vigilias de la nochePara meditar en tus mandatos»
— Salmos 119:148
«Venid a mí todos los que estáis trabajados cargados, yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, aprended de mí, que soy manso humilde de corazón; hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, ligera mi carga»
— Mateo 11:28-30
«La exposición de tus palabras alumbraHace entender a los simples»
— Salmos 119:130
«Prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús»
— Filipenses 3:14
«Desfallece mi alma por tu salvaciónMas espero en tu palabra»
— Salmos 119:81
«Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, yo en él, este lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer»
— Juan 15:5
«Mejor me es la ley de tu bocaQue millares de oro plata»
— Salmos 119:72
«No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos»
— Mateo 7:21
«Abatida hasta el polvo está mi almaVivifícame según tu palabra»
— Salmos 119:25
«Ahora permanecen la fe, la esperanza el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor»
— 1 Corintios 13:13
«Ella es mi consuelo en mi aflicciónPorque tu dicho me ha vivificado»
— Salmos 119:50
«Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. Ni se enciende una luz se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, alumbra a todos los que están en casa. Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos»
— Mateo 5:14-16
«Se deshace mi alma de ansiedadSusténtame según tu palabra»
— Salmos 119:28
«Dad, se os dará; medida buena, apretada, remecida rebosando darán en vuestro regazo; porque con la misma medida con que medís, os volverán a medir»
— Lucas 6:38
«Lámpara es a mis pies tu palabraY lumbrera a mi camino»
— Salmos 119:105
«No os hagáis tesoros en la tierra, donde la polilla el orín corrompen, donde ladrones minan hurtan; sino haceos tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el orín corrompen, donde ladrones no minan ni hurtan. Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón»
— Mateo 6:19-21
«Susténtame conforme a tu palabra, viviréno quede yo avergonzado de mi esperanza»
— Salmos 119:116
«Echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros»
— 1 Pedro 5:7
«¿Con qué limpiará el joven su camino?Con guardar tu palabra»
— Salmos 119:9
«Pelea la buena batalla de la fe, echa mano de la vida eterna, a la cual asimismo fuiste llamado, habiendo hecho la buena profesión delante de muchos testigos»
— 1 Timoteo 6:12
«Si tu ley no hubiese sido mi deliciaYa en mi aflicción hubiera perecido»
— Salmos 119:92
«Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré»
— Hebreos 13:5
«En mi corazón he guardado tus dichosPara no pecar contra ti»
— Salmos 119:11
«La paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones vuestros pensamientos en Cristo Jesús»
— Filipenses 4:7
«Para siempre, oh JehováPermanece tu palabra en los cielos»
— Salmos 119:89
«A Aquel que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros»
— Efesios 3:20
«¡Oh, cuánto amo yo tu leyTodo el día es ella mi meditación»
— Salmos 119:97
«No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia»
— Isaías 41:10
«Mi escondedero mi escudo eres túEn tu palabra he esperado»
— Salmos 119:114
«Todo lo puedo en Cristo que me fortalece»
— Filipenses 4:13
«La suma de tu palabra es verdadY eterno es todo juicio de tu justicia»
— Salmos 119:160
«No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar»
— 1 Corintios 10:13
«Me he gozado en el camino de tus testimoniosMás que de toda riqueza»
— Salmos 119:14
«Toda la Escritura es inspirada por Dios, útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra»
— 2 Timoteo 3:16-17
«Lámpara es a mis pies tu palabraY lumbrera a mi camino»
— Salmos 119:105
«Por tanto, id, haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo, del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén»
— Mateo 28:19-20
«Abre mis ojos, miraréLas maravillas de tu ley»
— Salmos 119:18
«El cielo la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán»
— Mateo 24:35
«Justo eres tú, oh Jehovárectos tus juicios»
— Salmos 119:137
«Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, en el poder de su fuerza. Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. Porque no tenemos lucha contra sangre carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, habiendo acabado todo, estar firmes. Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, vestidos con la coraza de justicia, calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz. Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno. tomad el yelmo de la salvación, la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios; orando en todo tiempo con toda oración súplica en el Espíritu, velando en ello con toda perseverancia súplica por todos los santos»
— Efesios 6:10-18
«Bienaventurados los que guardan sus testimoniosY con todo el corazón le buscan»
— Salmos 119:2
«No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable perfecta»
— Romanos 12:2
«Me regocijaré en tus mandamientosLos cuales he amado»
— Salmos 119:47
«Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley»
— Gálatas 5:22-23
«Bienaventurados los perfectos de caminoLos que andan en la ley de Jehová»
— Salmos 119:1
«Mi Dios, pues, suplirá todo lo que os falta conforme a sus riquezas en gloria en Cristo Jesús»
— Filipenses 4:19
«Venga a mí tu misericordia, oh JehováTu salvación, conforme a tu dicho»
— Salmos 119:41
«Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia; soportándoos unos a otros, perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros. sobre todas estas cosas vestíos de amor, que es el vínculo perfecto»
— Colosenses 3:12-14
«Mucha paz tienen los que aman tu leyY no hay para ellos tropiezo»
— Salmos 119:165
«Ahora, pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne, sino conforme al Espíritu»
— Romanos 8:1
«Hazme entender el camino de tus mandamientosPara que medite en tus maravillas»
— Salmos 119:27
«Así que, hermanos míos amados, estad firmes constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano»
— 1 Corintios 15:58
«Por el camino de tus mandamientos correréCuando ensanches mi corazón»
— Salmos 119:32
«Humillaos delante del Señor, él os exaltará»
— Santiago 4:10
«Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientosPorque con ellos me has vivificado»
— Salmos 119:93
«Mas la palabra del Señor permanece para siempreY esta es la palabra que por el evangelio os ha sido anunciada»
— 1 Pedro 1:25
«Acuérdate de la palabra dada a tu siervoEn la cual me has hecho esperar»
— Salmos 119:49
«Por tanto, no desmayamos; antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día. Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente eterno peso de gloria; no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas»
— 2 Corintios 4:16-18
«Mejor me es la ley de tu bocaQue millares de oro plata»
— Salmos 119:72
«Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna»
— Juan 3:16
«Inclina mi corazón a tus testimoniosY no a la avaricia»
— Salmos 119:36
«Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo»
— Efesios 6:11
«Ella es mi consuelo en mi aflicciónPorque tu dicho me ha vivificado»
— Salmos 119:50
«Fíate de Jehová de todo tu corazónY no te apoyes en tu propia prudenciaReconócelo en todos tus caminosY él enderezará tus veredas»
— Proverbios 3:5-6
«Por el camino de tus mandamientos correréCuando ensanches mi corazón»
— Salmos 119:32
«Porque donde está vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón»
— Lucas 12:34
«¡Oh, cuánto amo yo tu leyTodo el día es ella mi meditación»
— Salmos 119:97
«Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados. andad en amor, como también Cristo nos amó, se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda sacrificio a Dios en olor fragante»
— Efesios 5:1-2
«Tus manos me hicieron me formaronHazme entender, aprenderé tus mandamientos»
— Salmos 119:73
«Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente. Este es el primero grande mandamiento. el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo»
— Mateo 22:37-39
«Hazme entender el camino de tus mandamientosPara que medite en tus maravillas»
— Salmos 119:27
«Jesús le dijo: Yo soy el camino, la verdad, la vida; nadie viene al Padre, sino por mí»
— Juan 14:6
«Me he gozado en el camino de tus testimoniosMás que de toda riqueza»
— Salmos 119:14
«Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro»
— Romanos 8:38-39
«¿Con qué limpiará el joven su camino?Con guardar tu palabra»
— Salmos 119:9
«Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez digo: ¡Regocijaos»
— Filipenses 4:4
«Lámpara es a mis pies tu palabraY lumbrera a mi camino»
— Salmos 119:105
«Mas buscad primeramente el reino de Dios su justicia, todas estas cosas os serán añadidas»
— Mateo 6:33
«Mejor me es la ley de tu bocaQue millares de oro plata»
— Salmos 119:72
«Porque la palabra de Dios es viva eficaz, más cortante que toda espada de dos filos; penetra hasta partir el alma el espíritu, las coyunturas los tuétanos, discierne los pensamientos las intenciones del corazón»
— Hebreos 4:12
«En mi corazón he guardado tus dichosPara no pecar contra ti»
— Salmos 119:11
«Si permanecéis en mí, mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, os será hecho»
— Juan 15:7
«Mi escondedero mi escudo eres túEn tu palabra he esperado»
— Salmos 119:114
«La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos himnos cánticos espirituales»
— Colosenses 3:16
«Ordena mis pasos con tu palabraY ninguna iniquidad se enseñoree de mí»
— Salmos 119:133
«Toda la Escritura es inspirada por Dios, útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia»
— 2 Timoteo 3:16
«En tus mandamientos meditaréConsideraré tus caminos»
— Salmos 119:15
«Orad sin cesar»
— 1 Tesalonicenses 5:17
«Escogí el camino de la verdadHe puesto tus juicios delante de mí»
— Salmos 119:30
«Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración ruego, con acción de gracias»
— Filipenses 4:6
«Me regocijaré en tus estatutosNo me olvidaré de tus palabras»
— Salmos 119:16
«Pero sed hacedores de la palabra, no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos»
— Santiago 1:22
«¡Oh, cuánto amo yo tu leyTodo el día es ella mi meditación»
— Salmos 119:97
«Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley, sino que de día de noche meditarás en él, para que guardes hagas conforme a todo lo que en él está escrito; porque entonces harás prosperar tu camino, todo te saldrá bien»
— Josué 1:8
«Abre mis ojos, miraréLas maravillas de tu ley»
— Salmos 119:18
«Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público»
— Mateo 6:6
«Lámpara es a mis pies tu palabraY lumbrera a mi camino»
— Salmos 119:105
«Porque la palabra de Dios es viva eficaz, más cortante que toda espada de dos filos; penetra hasta partir el alma el espíritu, las coyunturas los tuétanos, discierne los pensamientos las intenciones del corazón»
— Hebreos 4:12
«En mi corazón he guardado tus dichosPara no pecar contra ti»
— Salmos 119:11
«Así que la fe es por el oír, el oír, por la palabra de Dios»
— Romanos 10:17
«Me regocijaré en tus mandamientosLos cuales he amado»
— Salmos 119:47
«Así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, será prosperada en aquello para que la envié»
— Isaías 55:11
«Nunca jamás me olvidaré de tus mandamientosPorque con ellos me has vivificado»
— Salmos 119:93
«La suma de tu palabra es verdadY eterno es todo juicio de tu justicia»
— Salmos 119:160