Queridos hermanos y hermanas, hoy nos reunimos para reflexionar sobre la profunda virtud de la longanimidad. Esta cualidad, queridos amigos, es un testimonio de la fuerza y la paciencia que nos otorga el Espíritu divino. La longanimidad, o paciencia, no es simplemente soportar las dificultades, sino hacerlo con gracia y sin queja. Es una fuerza espiritual que desarrolla nuestro carácter y profundiza nuestra fe.
En la Biblia, vemos innumerables ejemplos de longanimidad. Nuestro querido hermano Job es un ejemplo destacado. A pesar de sufrir inmensamente, se mantuvo firme en su fe. Incluso cuando todo le fue arrebatado, Job no maldijo a Dios. En cambio, mostró una profunda paciencia y confianza en el plan del Señor. Esta historia nos enseña que la longanimidad no se trata de la ausencia de lucha, sino de la presencia de esperanza y confianza en Dios en medio de las pruebas.
Otro ejemplo es la vida de José. Vendido como esclavo por sus propios hermanos y luego encarcelado injustamente, José permaneció fiel y paciente. A través de su longanimidad, se cumplió el propósito de Dios, y José ascendió a una posición de gran autoridad, salvando finalmente a muchos del hambre. Su historia nos recuerda que el tiempo de Dios es perfecto y que nuestra paciencia será recompensada.
Querido amigo, la longanimidad es un fruto del Espíritu. Es una cualidad que Dios cultiva en nosotros mientras caminamos cerca de Él. Cuando enfrentamos pruebas, es una oportunidad para crecer en paciencia. Nos enseña a depender de la fuerza de Dios en lugar de la nuestra. Recordemos que nuestro Salvador, Jesucristo, demostró la paciencia suprema, soportando la cruz para nuestra salvación. Su ejemplo nos anima a llevar nuestras cargas con gracia.
A medida que continuamos cultivando esta virtud, oremos por la fuerza y la sabiduría para permanecer pacientes en todas las circunstancias. Que encontremos consuelo al saber que nuestra longanimidad no es en vano, sino que nos está moldeando en las personas que Dios quiere que seamos.
Queridos amigos, ahora veamos las escrituras de la Biblia a continuación que hablan sobre la ‘Longanimidad’.
Versículos bíblicos sobre la longanimidad

«Fortalecidos con todo poder, conforme a la potencia de su gloria, para toda paciencia longanimidad»
— Colosenses 1:11

«Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe»
— Gálatas 5:22

«El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento»
— 2 Pedro 3:9

«Con toda humildad mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor»
— Efesios 4:2

«¿O menosprecias las riquezas de su benignidad, paciencia longanimidad, ignorando que su benignidad te guía al arrepentimiento?»
— Romanos 2:4
«Sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos cabales, sin que os falte cosa alguna»
— Santiago 1:3-4

«Que prediques la palabra; que instes a tiempo fuera de tiempo; redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia doctrina»
— 2 Timoteo 4:2

«También os rogamos, hermanos, que amonestéis a los ociosos, que alentéis a los de poco ánimo, que sostengáis a los débiles, que seáis pacientes para con todos»
— 1 Tesalonicenses 5:14

«El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece»
— 1 Corintios 13:4
«Antes bien, nos recomendamos en todo como ministros de Dios, en mucha paciencia, en tribulaciones, en necesidades, en angustias; en azotes, en cárceles, en tumultos, en trabajos, en desvelos, en ayunos; en pureza, en ciencia, en longanimidad, en bondad, en el Espíritu Santo, en amor sincero»
— 2 Corintios 6:4-6

«Gozosos en la esperanza; sufridos en la tribulación; constantes en la oración»
— Romanos 12:12

«Pero por esto fui recibido a misericordia, para que Jesucristo mostrase en mí el primero toda su clemencia, para ejemplo de los que habrían de creer en él para vida eterna»
— 1 Timoteo 1:16

«Pasando Jehová por delante de él, proclamó: ¡Jehová! ¡Jehová! fuerte, misericordioso piadoso; tardo para la ira, grande en misericordia verdad»
— Éxodo 34:6

«Mas tú, Señor, Dios misericordioso clementeLento para la ira, grande en misericordia verdad»
— Salmos 86:15

«El hombre iracundo promueve contiendasMas el que tarda en airarse apacigua la rencilla»
— Proverbios 15:18

«Mejor es el que tarda en airarse que el fuerteY el que se enseñorea de su espíritu, que el que toma una ciudad»
— Proverbios 16:32
«Mejor es el fin del negocio que su principio; mejor es el sufrido de espíritu que el altivo de espíritu»
— Eclesiastés 7:8
«Tú lo sabes, oh Jehová; acuérdate de mí, visítame, véngame de mis enemigos. No me reproches en la prolongación de tu enojo; sabes que por amor de ti sufro afrenta»
— Jeremías 15:15

«Bueno es Jehová a los que en él esperan, al alma que le buscaBueno es esperar en silencio la salvación de JehováBueno le es al hombre llevar el yugo desde su juventud»
— Lamentaciones 3:25-27

«Jehová es tardo para la ira grande en poder, no tendrá por inocente al culpable. Jehová marcha en la tempestad el torbellino, las nubes son el polvo de sus pies»
— Nahúm 1:3

«Mas el que persevere hasta el fin, este será salvo»
— Mateo 24:13

«Con vuestra paciencia ganaréis vuestras almas»
— Lucas 21:19

«No solo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; la paciencia, prueba; la prueba, esperanza»
— Romanos 5:3-4

«Con todo, las señales de apóstol han sido hechas entre vosotros en toda paciencia, por señales, prodigios milagros»
— 2 Corintios 12:12

«Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia»
— Colosenses 3:12

«Pues ¿qué gloria es, si pecando sois abofeteados, lo soportáis? Mas si haciendo lo bueno sufrís, lo soportáis, esto ciertamente es aprobado delante de Dios»
— 1 Pedro 2:20

«A fin de que no os hagáis perezosos, sino imitadores de aquellos que por la fe la paciencia heredan las promesas»
— Hebreos 6:12

«Porque os es necesaria la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa»
— Hebreos 10:36

«Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso del pecado que nos asedia, corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante»
— Hebreos 12:1

«Por tanto, hermanos, tened paciencia hasta la venida del Señor. Mirad cómo el labrador espera el precioso fruto de la tierra, aguardando con paciencia hasta que reciba la lluvia temprana la tardía. Tened también vosotros paciencia, afirmad vuestros corazones; porque la venida del Señor se acerca»
— Santiago 5:7-8
«Hermanos míos, tomad como ejemplo de aflicción de paciencia a los profetas que hablaron en nombre del Señor. He aquí, tenemos por bienaventurados a los que sufren. Habéis oído de la paciencia de Job, habéis visto el fin del Señor, que el Señor es muy misericordioso compasivo»
— Santiago 5:10-11
«Los que en otro tiempo desobedecieron, cuando una vez esperaba la paciencia de Dios en los días de Noé, mientras se preparaba el arca, en la cual pocas personas, es decir, ocho, fueron salvadas por agua»
— 1 Pedro 3:20

«Ante todo, tened entre vosotros ferviente amor; porque el amor cubrirá multitud de pecados»
— 1 Pedro 4:8
«Al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, paciencia; a la paciencia, piedad»
— 2 Pedro 1:6
«Yo conozco tus obras, tu arduo trabajo paciencia; que no puedes soportar a los malos, has probado a los que se dicen ser apóstoles, no lo son, los has hallado mentirosos; has sufrido, has tenido paciencia, has trabajado arduamente por amor de mi nombre, no has desmayado»
— Apocalipsis 2:2-3

«Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la prueba que ha de venir sobre el mundo entero, para probar a los que moran sobre la tierra»
— Apocalipsis 3:10
«Mas ahora tu reino no será duradero. Jehová se ha buscado un varón conforme a su corazón, al cual Jehová ha designado para que sea príncipe sobre su pueblo, por cuanto tú no has guardado lo que Jehová te mandó»
— 1 Samuel 13:14

«Pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, no se cansarán; caminarán, no se fatigarán»
— Isaías 40:31

«Mas yo a Jehová miraré, esperaré al Dios de mi salvación; el Dios mío me oirá»
— Miqueas 7:7

«Seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre; mas el que persevere hasta el fin, este será salvo»
— Marcos 13:13

«Mas la que cayó en buena tierra, estos son los que con corazón bueno recto retienen la palabra oída, dan fruto con perseverancia»
— Lucas 8:15