Queridos amigos, cuando hablamos del concepto de «Ningún Otro Fundamento,» nos adentramos en una verdad profunda que es central para nuestra fe. La base de nuestra fe no se construye sobre la sabiduría humana ni sobre las mareas cambiantes de las filosofías mundanas. En cambio, está firmemente arraigada en Jesucristo, la piedra angular sobre la cual todo lo demás se sostiene.
En la Biblia, encontramos esta poderosa verdad claramente expuesta. Jesús es referido como la piedra angular, la roca sobre la cual se edifica la iglesia. Sin Él, nuestras estructuras espirituales se desmoronarían, pues solo Él proporciona la estabilidad y la fuerza que necesitamos. Querido hermano y hermana, imaginen construir una casa. No comenzarían con el techo o las paredes; primero pondrían una base sólida. De manera similar, en nuestras vidas espirituales, debemos comenzar con Cristo como nuestro fundamento.
Los apóstoles y profetas desempeñaron roles significativos al poner esta base a través de sus enseñanzas y escritos. Sin embargo, es Cristo quien lo mantiene todo unido. Él es quien da vida a las palabras que hablaron y escribieron. Sin Él, su trabajo sería en vano. Esto nos enseña que nuestra fe no se basa en tradiciones o líderes humanos, sino en Jesús mismo.
Consideren la parábola de los constructores sabio y necio. El hombre sabio construyó su casa sobre la roca, y cuando llegaron las tormentas, la casa se mantuvo firme. En contraste, el hombre necio construyó su casa sobre la arena, y se cayó cuando las tormentas golpearon. Queridos amigos, esto ilustra la importancia de tener a Cristo como nuestro fundamento. Las tormentas de la vida son inevitables, pero con Jesús como nuestro ancla, podemos resistirlas.
Recordemos también que este fundamento no es solo para individuos, sino para todo el cuerpo de creyentes. Como iglesia, estamos llamados a permanecer unidos sobre este fundamento, creciendo juntos en amor y verdad.
Queridos amigos, ahora veamos las escrituras bíblicas a continuación que hablan sobre «Ningún Otro Fundamento.»
Versículos de la Biblia sobre ningún otro fundamento
«Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo»
— 1 Corintios 3:11

«Edificados sobre el fundamento de los apóstoles profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo»
— Efesios 2:20

«Por tanto, Jehová el Señor dice así: He aquí que yo he puesto en Sion por fundamento una piedra, piedra probada, angular, preciosa, de cimiento estable; el que creyere, no se apresure»
— Isaías 28:16

«Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca»
— Mateo 7:24
«Por lo cual también contiene la EscrituraHe aquí, pongo en Sion la principal piedra del ángulo, escogida, preciosaY el que creyere en él, no será avergonzado»
— 1 Pedro 2:6

«La piedra que desecharon los edificadoresHa venido a ser cabeza del ángulo»
— Salmos 118:22

«Este Jesús es la piedra reprobada por vosotros los edificadores, la cual ha venido a ser cabeza del ángulo»
— Hechos 4:11
«Como está escritoHe aquí pongo en Sion piedra de tropiezo roca de caídaY el que creyere en él, no será avergonzado»
— Romanos 9:33
«Jesús les dijo: ¿Nunca leísteis en las EscriturasLa piedra que desecharon los edificadoresHa venido a ser cabeza del ánguloEl Señor ha hecho estoY es cosa maravillosa a nuestros ojos?»
— Mateo 21:42

«Todos bebieron la misma bebida espiritual; porque bebían de la roca espiritual que los seguía, la roca era Cristo»
— 1 Corintios 10:4
«Acercándoos a él, piedra viva, desechada ciertamente por los hombres, mas para Dios escogida preciosa»
— 1 Pedro 2:4
«De él saldrá la piedra angular, de él la clavija, de él el arco de guerra, de él también todo apremiador»
— Zacarías 10:4

«Yo también te digo, que tú eres Pedro, sobre esta roca edificaré mi iglesia; las puertas del Hades no prevalecerán contra ella»
— Mateo 16:18

«Vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo»
— 1 Pedro 2:5
«No temáis, ni os amedrentéis; ¿no te lo hice oír desde la antigüedad, te lo dije? Luego vosotros sois mis testigos. No hay Dios sino yo. No hay Fuerte; no conozco ninguno»
— Isaías 44:8

«Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos, sino conciudadanos de los santos, miembros de la familia de Dios»
— Efesios 2:19

«Atesorando para sí buen fundamento para lo por venir, que echen mano de la vida eterna»
— 1 Timoteo 6:19

«Conforme a la gracia de Dios que me ha sido dada, yo como perito arquitecto puse el fundamento, otro edifica encima; pero cada uno mire cómo sobreedifica»
— 1 Corintios 3:10

«Por tanto, dejando ya los rudimentos de la doctrina de Cristo, vamos adelante a la perfección; no echando otra vez el fundamento del arrepentimiento de obras muertas, de la fe en Dios»
— Hebreos 6:1

«Si sobre este fundamento alguno edificare oro, plata, piedras preciosas, madera, heno, hojarasca»
— 1 Corintios 3:12
«Semejante es al hombre que al edificar una casa, cavó ahondó puso el fundamento sobre la roca; cuando vino una inundación, el río dio con ímpetu contra aquella casa, pero no la pudo mover, porque estaba fundada sobre la roca»
— Lucas 6:48
«La obra de cada uno se hará manifiesta; porque el día la declarará, pues por el fuego será revelada; la obra de cada uno cuál sea, el fuego la probará»
— 1 Corintios 3:13
«Si permaneciere la obra de alguno que sobreedificó, recibirá recompensa»
— 1 Corintios 3:14

«Si la obra de alguno se quemare, él sufrirá pérdida, si bien él mismo será salvo, aunque así como por fuego»
— 1 Corintios 3:15

«¿No sabéis que sois templo de Dios, que el Espíritu de Dios mora en vosotros?»
— 1 Corintios 3:16

«Si alguno destruyere el templo de Dios, Dios le destruirá a él; porque el templo de Dios, el cual sois vosotros, santo es»
— 1 Corintios 3:17

«Nadie se engaña sí mismo; si alguno entre vosotros se cree sabio en este siglo, hágase ignorante, para que llegue a ser sabio»
— 1 Corintios 3:18

«Porque la sabiduría de este mundo es insensatez para con Dios; pues escrito está: Él prende a los sabios en la astucia de ellos»
— 1 Corintios 3:19
«Otra vez: El Señor conoce los pensamientos de los sabios, que son vanos»
— 1 Corintios 3:20
«Así que, ninguno se gloríen los hombres; porque todo es vuestro»
— 1 Corintios 3:21
«Sea Pablo, sea Apolos, sea Cefas, sea el mundo, sea la vida, sea la muerte, sea lo presente, sea lo por venir, todo es vuestro»
— 1 Corintios 3:22
«Vosotros de Cristo, Cristo de Dios»
— 1 Corintios 3:23

«Para que habite Cristo por la fe en vuestros corazones, a fin de que, arraigados cimentados en amor»
— Efesios 3:17

«Arraigados sobreedificados en él, confirmados en la fe, así como habéis sido enseñados, abundando en acciones de gracias»
— Colosenses 2:7

«Pero el fundamento de Dios está firme, teniendo este sello: Conoce el Señor a los que son suyos; : Apártese de iniquidad todo aquel que invoca el nombre de Cristo»
— 2 Timoteo 2:19
«Para vosotros, pues, los que creéis, él es precioso; pero para los que no creenLa piedra que los edificadores desecharonHa venido a ser la cabeza del ángulo»
— 1 Pedro 2:7
«Entonces él será por santuario; pero a las dos casas de Israel, por piedra para tropezar, por tropezadero para caer, por lazo por red al morador de Jerusalén»
— Isaías 8:14

«¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría de la ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios, inescrutables sus caminos»
— Romanos 11:33

«Con Cristo estoy juntamente crucificado, ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó se entregó a sí mismo por mí»
— Gálatas 2:20

«Estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo»
— Filipenses 1:6

«Si en verdad permanecéis fundados firmes en la fe, sin moveros de la esperanza del evangelio que habéis oído, el cual se predica en toda la creación que está debajo del cielo; del cual yo Pablo fui hecho ministro»
— Colosenses 1:23

«Para que si tardo, sepas cómo debes conducirte en la casa de Dios, que es la iglesia del Dios viviente, columna baluarte de la verdad»
— 1 Timoteo 3:15
«El muro de la ciudad tenía doce cimientos, sobre ellos los doce nombres de los doce apóstoles del Cordero»
— Apocalipsis 21:14
«Vosotros tendréis cántico como de noche en que se celebra pascua, alegría de corazón, como el que va con flauta para venir al monte de Jehová, al Fuerte de Israel»
— Isaías 30:29
«Porque ¿quién es Dios sino solo Jehová?¿qué roca hay fuera de nuestro Dios?»
— Salmos 18:31

«Él solamente es mi roca mi salvaciónEs mi refugio, no resbalaré mucho»
— Salmos 62:2
«Mas Jehová me ha sido por refugioY mi Dios por roca de mi confianza»
— Salmos 94:22
«Como pasa el torbellino, así el malo no permaneceMas el justo permanece para siempre»
— Proverbios 10:25

«En el temor de Jehová está la fuerte confianzaY esperanza tendrán sus hijos»
— Proverbios 14:26
«Será aquel varón como escondedero contra el viento, como refugio contra el turbión; como arroyos de aguas en tierra de sequedad, como sombra de gran peñasco en tierra calurosa»
— Isaías 32:2

«Bendito el varón que confía en Jehová, cuya confianza es Jehová»
— Jeremías 17:7
«Respondiendo Simón Pedro, dijo: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente»
— Mateo 16:16
«¿Ni aun esta escritura habéis leídoLa piedra que desecharon los edificadoresHa venido a ser cabeza del ángulo»
— Marcos 12:10
«Pero él, mirándolos, dijo: ¿Qué, pues, es lo que está escritoLa piedra que desecharon los edificadoresHa venido a ser cabeza del ángulo?»
— Lucas 20:17

«Aquel Verbo fue hecho carne, habitó entre nosotros (vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre), lleno de gracia de verdad»
— Juan 1:14

«Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; el que en mí cree, no tendrá sed jamás»
— Juan 6:35

«Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; entrará, saldrá, hallará pastos»
— Juan 10:9

«Jesús le dijo: Yo soy el camino, la verdad, la vida; nadie viene al Padre, sino por mí»
— Juan 14:6

«Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, yo en él, este lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer»
— Juan 15:5