Queridos hermanos y hermanas, entrenar a nuestros hijos es una responsabilidad y un privilegio sagrado. Es importante guiarlos con amor y sabiduría. La Biblia ofrece profundas ideas sobre cómo criar a los hijos de una manera que honre a Dios. Estas enseñanzas nos recuerdan nuestro papel en la formación de los corazones y las mentes de la próxima generación.
Primero y ante todo, inculcar el amor por Dios en nuestros hijos es esencial. Se nos anima a enseñarles sobre el amor y los mandamientos de Dios. Al hacerlo, los preparamos para enfrentar los desafíos de la vida con una base firme. La oración regular y la lectura de las Escrituras juntos como familia pueden ayudar a nutrir su fe.
La disciplina es otro aspecto clave de la formación de los hijos. No se trata solo de corrección, sino de guiarlos hacia un buen comportamiento. La disciplina debe hacerse con amor y paciencia, nunca con ira o frustración. Cuando corregimos a nuestros hijos, les enseñamos la diferencia entre el bien y el mal, ayudándolos a crecer como adultos responsables.
Dar un buen ejemplo es crucial. Los niños aprenden mucho observando a sus padres. Si vivimos de acuerdo con los valores que enseñamos, es más probable que los sigan. Demostrar amabilidad, honestidad y humildad en nuestra vida diaria puede tener un profundo impacto en nuestros hijos.
El estímulo también es importante. Debemos celebrar sus éxitos y apoyarlos en sus fracasos. Esto construye su confianza y les ayuda a entender que su valor no está vinculado a sus logros, sino a su identidad como hijos amados de Dios.
No olvidemos el poder de la comunidad. Rodear a nuestros hijos con amigos y mentores fieles puede reforzar los valores que enseñamos en casa. La comunidad puede proporcionar apoyo adicional y orientación, enriqueciendo su viaje espiritual.
Queridos amigos, mientras nos esforzamos por entrenar a nuestros hijos en el camino que deben seguir, apoyémonos en la sabiduría y gracia de Dios. Es un viaje lleno de desafíos y alegrías. Que siempre busquemos Su guía en esta noble tarea.
Queridos amigos, ahora veamos a continuación las escrituras de la Biblia que hablan sobre cómo entrenar a sus hijos.
Versículos bíblicos sobre cómo educar a tus hijos

«Instruye al niño en su caminoY aun cuando fuere viejo no se apartará de él»
— Proverbios 22:6

«Estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; las repetirás a tus hijos, hablarás de ellas estando en tu casa, andando por el camino, al acostarte, cuando te levantes»
— Deuteronomio 6:6-7

«Vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina amonestación del Señor»
— Efesios 6:4

«Padres, no exasperéis a vuestros hijos, para que no se desalienten»
— Colosenses 3:21

«La vara la corrección dan sabiduríaMas el muchacho consentido avergonzará a su madre»
— Proverbios 29:15

«El que detiene el castigo, a su hijo aborreceMas el que lo ama, desde temprano lo corrige»
— Proverbios 13:24

«Castiga a tu hijo en tanto que hay esperanzaMas no se apresure tu alma para destruirlo»
— Proverbios 19:18
«No las encubriremos a sus hijosContando a la generación venidera las alabanzas de Jehovásu potencia, las maravillas que hizoÉl estableció testimonio en JacobY puso ley en IsraelLa cual mandó a nuestros padresQue la notificasen a sus hijosPara que lo sepa la generación venidera, los hijos que naceránY los que se levantarán lo cuenten a sus hijosA fin de que pongan en Dios su confianzaY no se olviden de las obras de DiosQue guarden sus mandamientos»
— Salmos 78:4-7

«No rehúses corregir al muchachoPorque si lo castigas con vara, no moriráLo castigarás con varaY librarás su alma del Seol»
— Proverbios 23:13-14
«Por tanto, guárdate, guarda tu alma con diligencia, para que no te olvides de las cosas que tus ojos han visto, ni se aparten de tu corazón todos los días de tu vida; antes bien, las enseñarás a tus hijos, a los hijos de tus hijos. El día que estuviste delante de Jehová tu Dios en Horeb, cuando Jehová me dijo: Reúneme el pueblo, para que yo les haga oír mis palabras, las cuales aprenderán, para temerme todos los días que vivieren sobre la tierra, las enseñarán a sus hijos»
— Deuteronomio 4:9-10

«Oye, hijo mío, la instrucción de tu padreY no desprecies la dirección de tu madrePorque adorno de gracia serán a tu cabezaY collares a tu cuello»
— Proverbios 1:8-9
«Oíd, hijos, la enseñanza de un padreY estad atentos, para que conozcáis corduraPorque os doy buena enseñanzaNo desamparéis mi leyPorque yo también fui hijo de mi padreDelicado único delante de mi madreY él me enseñaba, me decíaRetenga tu corazón mis razonesGuarda mis mandamientos, vivirás»
— Proverbios 4:1-4
«No menosprecies, hijo mío, el castigo de JehováNi te fatigues de su correcciónPorque Jehová al que ama castigaComo el padre al hijo a quien quiere»
— Proverbios 3:11-12

«Honra a tu padre a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da»
— Éxodo 20:12
«Si soportáis la disciplina, Dios os trata como a hijos; porque ¿qué hijo es aquel a quien el padre no disciplina? Pero si se os deja sin disciplina, de la cual todos han sido participantes, entonces sois bastardos, no hijos. Por otra parte, tuvimos a nuestros padres terrenales que nos disciplinaban, los venerábamos. ¿Por qué no obedeceremos mucho mejor al Padre de los espíritus, viviremos? aquellos, ciertamente por pocos días nos disciplinaban como a ellos les parecía, pero este para lo que nos es provechoso, para que participemos de su santidad. Es verdad que ninguna disciplina al presente parece ser causa de gozo, sino de tristeza; pero después da fruto apacible de justicia a los que en ella han sido ejercitados»
— Hebreos 12:7-11

«Pero persiste tú en lo que has aprendido te persuadiste, sabiendo de quién has aprendido; que desde la niñez has sabido las Sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús»
— 2 Timoteo 3:14-15

«El necio menosprecia el consejo de su padreMas el que guarda la corrección vendrá a ser prudente»
— Proverbios 15:5
«Guarda, hijo mío, el mandamiento de tu padreY no dejes la enseñanza de tu madreÁtalos siempre en tu corazónEnlázalos a tu cuelloTe guiarán cuando andes; cuando duermas te guardaránHablarán contigo cuando despiertes»
— Proverbios 6:20-22

«Aun el muchacho es conocido por sus hechosSi su conducta fuere limpia recta»
— Proverbios 20:11

«Todos tus hijos serán enseñados por Jehová; se multiplicará la paz de tus hijos»
— Isaías 54:13
«Jesús crecía en sabiduría en estatura, en gracia para con Dios los hombres»
— Lucas 2:52

«Pero Jesús dijo: Dejad a los niños venir a mí, no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de los cielos»
— Mateo 19:14

«No tengo yo mayor gozo que este, el oír que mis hijos andan en la verdad»
— 3 Juan 1:4
«He aquí, herencia de Jehová son los hijosCosa de estima el fruto del vientreComo saetas en mano del valienteAsí son los hijos habidos en la juventudBienaventurado el hombre que llenó su aljaba de ellosNo será avergonzadoCuando hablare con los enemigos en la puerta»
— Salmos 127:3-5
«Abre su boca con sabiduríaY la ley de clemencia está en su lenguaConsidera los caminos de su casaY no come el pan de baldeSe levantan sus hijos la llaman bienaventuradaY su marido también la alaba»
— Proverbios 31:26-28

«El hijo sabio alegra al padreMas el hombre necio menosprecia a su madre»
— Proverbios 15:20

«Corrige a tu hijo, te dará descansoY dará alegría a tu alma»
— Proverbios 29:17
«Por este niño oraba, Jehová me dio lo que le pedí. Yo, pues, lo dedico también a Jehová; todos los días que viva, será de Jehováadoró allí a Jehová»
— 1 Samuel 1:27-28

«Porque yo sé que mandará a sus hijos a su casa después de sí, que guarden el camino de Jehová, haciendo justicia juicio, para que haga venir Jehová sobre Abraham lo que ha hablado acerca de él»
— Génesis 18:19
«Entonces oró Manoa a Jehová, dijo: Ah, Señor mío, yo te ruego que aquel varón de Dios que enviaste, vuelva ahora a venir a nosotros, nos enseñlo que hayamos de hacer con el niño que ha de nacer»
— Jueces 13:8

«Que enseñen a las mujeres jóvenes a amar a sus maridos a sus hijos»
— Tito 2:4

«Trayendo a la memoria la fe no fingida que hay en ti, la cual habitó primero en tu abuela Loida, en tu madre Eunice, estoy seguro que en ti también»
— 2 Timoteo 1:5
«Acontecía que habiendo pasado en turno los días del convite, Job enviaba los santificaba, se levantaba de mañana ofrecía holocaustos conforme al número de todos ellos. Porque decía Job: Quizá habrán pecado mis hijos, habrán blasfemado contra Dios en sus corazones. De esta manera hacía todos los días»
— Job 1:5

«El que vive, el que vive, este te dará alabanza, como yo hoy; el padre hará notoria tu verdad a los hijos»
— Isaías 38:19

«Pero si alguna viuda tiene hijos, o nietos, aprendan estos primero a ser piadosos para con su propia familia, a recompensar a sus padres; porque esto es lo bueno agradable delante de Dios»
— 1 Timoteo 5:4
«Tarde o temprano, el malo será castigadoMas la descendencia de los justos será librada»
— Proverbios 11:21

«Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, no de mal, para daros el fin que esperáis»
— Jeremías 29:11

«Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, juzgaba como niño; mas cuando ya fui hombre, dejé lo que era de niño»
— 1 Corintios 13:11

«Lo que aprendisteis recibisteis oísteis visteis en mí, esto haced; el Dios de paz estará con vosotros»
— Filipenses 4:9

«No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará»
— Gálatas 6:7
«¿No hizo él uno, habiendo en él abundancia de espíritu? ¿por qué uno? Porque buscaba una descendencia para Dios. Guardaos, pues, en vuestro espíritu, no seáis desleales para con la mujer de vuestra juventud»
— Malaquías 2:15
«El ojo que escarnece a su padreY menosprecia la enseñanza de la madreLos cuervos de la cañada lo saquenY lo devoren los hijos del águila»
— Proverbios 30:17

«Con sabiduría se edificará la casaY con prudencia se afirmarácon ciencia se llenarán las cámarasDe todo bien preciado agradable»
— Proverbios 24:3-4
«Sean nuestros hijos como plantas crecidas en su juventudNuestras hijas como esquinas labradas como las de un palacio»
— Salmos 144:12

«Sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados»
— Romanos 8:28

«Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios»
— Mateo 5:9

«Venid, hijos, oídmeEl temor de Jehová os enseñaré»
— Salmos 34:11

«Corona de los viejos son los nietosY la honra de los hijos, sus padres»
— Proverbios 17:6

«La necedad está ligada en el corazón del muchachoMas la vara de la corrección la alejará de él»
— Proverbios 22:15