Queridos hermanos y hermanas, hoy exploremos el fascinante tema de los sueños y visiones. A lo largo de la Biblia, Dios a menudo usó sueños y visiones para comunicarse con Su pueblo, guiándolos, advirtiéndolos y revelando Sus planes. Estos mensajes divinos provienen del Todopoderoso, ofreciendo comprensión de Su voluntad y propósito.
En el Antiguo Testamento, vemos a José, el hijo de Jacob, recibiendo sueños que predecían su futuro y el plan de Dios para su vida. Aunque sus hermanos estaban celosos y lo vendieron como esclavo, los sueños de José eran un vistazo del mayor propósito que Dios tenía para él. A través de estos sueños, Dios no solo aseguró a José de su destino, sino que también salvó muchas vidas durante una gran hambruna.
De manera similar, Daniel era conocido por su capacidad de interpretar sueños. Dios le concedió sabiduría para entender las visiones de los reyes, revelando eventos futuros y verdades divinas. La fidelidad de Daniel al interpretar estos sueños demostró cómo Dios usa los sueños para revelar Su soberanía sobre las naciones y la historia.
En el Nuevo Testamento, el apóstol Pedro tuvo una visión que transformó la iglesia primitiva. Un lienzo lleno de varios animales descendió del cielo, simbolizando la inclusión de los gentiles en la fe. Esta visión rompió barreras y expandió el alcance del Evangelio, mostrando el deseo de Dios de que todas las personas vengan a Él.
Querido amigo, los sueños y visiones no son solo historias del pasado. Nos recuerdan que Dios está activamente involucrado en nuestras vidas, hablándonos de maneras que quizás no siempre entendamos. Nos animan a buscar Su guía y confiar en Su sabiduría. Aunque no siempre recibamos sueños o visiones nosotros mismos, podemos estar seguros de que Dios está con nosotros, guiando nuestros pasos y revelando Sus planes a través de Su Palabra y Espíritu.
Si te gusta este contenido, te prometo que también bendecirá a otros, así que siéntete libre de compartirlo. Queridos amigos, ahora veamos las escrituras de la Biblia a continuación que hablan sobre sueños y visiones.
Versículos de la Biblia sobre sueños y visiones
«Después de esto derramaré mi Espíritu sobre toda carne, profetizarán vuestros hijos vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán sueños, vuestros jóvenes verán visiones»
— Joel 2:28
«En los postreros días, dice DiosDerramaré de mi Espíritu sobre toda carneY vuestros hijos vuestras hijas profetizaránVuestros jóvenes verán visionesY vuestros ancianos soñarán sueños»
— Hechos 2:17
«Soñó José un sueño, lo contó a sus hermanos; ellos llegaron a aborrecerle más todavía»
— Génesis 37:5
«Aconteció que pasados dos años tuvo Faraón un sueño. Le parecía que estaba junto al río»
— Génesis 41:1
«A estos cuatro muchachos Dios les dio conocimiento inteligencia en todas las letras ciencias; Daniel tuvo entendimiento en toda visión sueños»
— Daniel 1:17
«Entonces el secreto fue revelado a Daniel en visión de noche, por lo cual bendijo Daniel al Dios del cielo»
— Daniel 2:19
«Vi un sueño que me espantó, tendido en cama, las imaginaciones visiones de mi cabeza me turbaron»
— Daniel 4:5
«Él les dijo: Oíd ahora mis palabras. Cuando haya entre vosotros profeta de Jehová, le apareceré en visión, en sueños hablaré con él»
— Números 12:6
«Pensando él en esto, he aquí un ángel del Señor le apareció en sueños le dijo: José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es»
— Mateo 1:20
«Pero siendo avisados por revelación en sueños que no volviesen a Herodes, regresaron a su tierra por otro camino»
— Mateo 2:12
«Después que partieron ellos, he aquí un ángel del Señor apareció en sueños a José dijo: Levántate toma al niño a su madre, huye a Egipto, permanece allá hasta que yo te diga; porque acontecerá que Herodes buscará al niño para matarlo»
— Mateo 2:13
«Pero después de muerto Herodes, he aquí un ángel del Señor apareció en sueños a José en Egipto»
— Mateo 2:19
«Pero oyendo que Arquelao reinaba en Judea en lugar de Herodes su padre, tuvo temor de ir allá; pero avisado por revelación en sueños, se fue a la región de Galilea»
— Mateo 2:22
«Se le mostró a Pablo una visión de noche: un varón macedonio estaba en pie, rogándole diciendo: Pasa a Macedonia ayúdanos»
— Hechos 16:9
«Entonces el Señor dijo a Pablo en visión de noche: No temas, sino habla, no calles»
— Hechos 18:9
«Porque esta noche ha estado conmigo el ángel del Dios de quien soy a quien sirvo»
— Hechos 27:23
«Sin embargo, en una o en dos maneras habla DiosPero el hombre no entiende»
— Job 33:14
«Por sueño, en visión nocturnaCuando el sueño cae sobre los hombresCuando se adormecen sobre el lecho»
— Job 33:15
«Entonces revela al oído de los hombresY les señala su consejo»
— Job 33:16
«Se le apareció Jehová a Salomón en Gabaón una noche en sueños, le dijo Dios: Pide lo que quieras que yo te dé»
— 1 Reyes 3:5
«Cuando llegó Gedeón, he aquí que un hombre estaba contando a su compañero un sueño, diciendo: He aquí yo soñé un sueño: Veía un pan de cebada que rodaba hasta el campamento de Madián, llegó a la tienda, la golpeó de tal manera que cayó, la trastornó de arriba abajo, la tienda cayó»
— Jueces 7:13
«Vi de noche, he aquí un varón que cabalgaba sobre un caballo alazán, el cual estaba entre los mirtos que había en la hondura; detrás de él había caballos alazanes, overos blancos»
— Zacarías 1:8
«Volvió el ángel que hablaba conmigo, me despertó, como un hombre que es despertado de su sueño»
— Zacarías 4:1
«Me dijo: ¿Qué ves? respondí: He mirado, he aquí un candelabro todo de oro, con un depósito encima, sus siete lámparas encima del candelabro, siete tubos para las lámparas que están encima de él»
— Zacarías 4:2
«El profeta que tuviere un sueño, cuente el sueño; aquel a quien fuere mi palabra, cuente mi palabra verdadera. ¿Qué tiene que ver la paja con el trigo? dice Jehová»
— Jeremías 23:28
«Les sucederá como el que tiene hambre sueña, le parece que come, pero cuando despierta, su estómago está vacío; o como el que tiene sed sueña, le parece que bebe, pero cuando despierta, se halla cansado sediento; así será la multitud de todas las naciones que pelearán contra el monte de Sion»
— Isaías 29:8
«Aconteció en el año treinta, en el mes cuarto, a los cinco días del mes, que estando yo en medio de los cautivos junto al río Quebar, los cielos se abrieron, vi visiones de Dios»
— Ezequiel 1:1
«Aquella figura extendió la mano, me tomó por las guedejas de mi cabeza; el Espíritu me alzó entre el cielo la tierra, me llevó en visiones de Dios a Jerusalén, a la entrada de la puerta de adentro que mira hacia el norte, donde estaba la habitación de la imagen del celo, la que provoca a celos»
— Ezequiel 8:3
«Luego me levantó el Espíritu me volvió a llevar en visión del Espíritu de Dios a la tierra de los caldeos, a los cautivos. se fue de mí la visión que había visto»
— Ezequiel 11:24
«La mano de Jehová vino sobre mí, me llevó en el Espíritu de Jehová, me puso en medio de un valle que estaba lleno de huesos»
— Ezequiel 37:1
«Yo estaba en el Espíritu en el día del Señor, oí detrás de mí una gran voz como de trompeta»
— Apocalipsis 1:10
«Después de esto miré, he aquí una puerta abierta en el cielo; la primera voz que oí, como de trompeta, hablando conmigo, dijo: Sube acá, yo te mostraré las cosas que sucederán después de estas»
— Apocalipsis 4:1
«Así vi en visión los caballos a sus jinetes, los cuales tenían corazas de fuego, de zafiro de azufre. las cabezas de los caballos eran como cabezas de leones; de su boca salían fuego, humo azufre»
— Apocalipsis 9:17
«Jehová me respondió, dijo: Escribe la visión, declárala en tablas, para que corra el que leyere en ella»
— Habacuc 2:2
«Aunque la visión tardará aún por un tiempo, mas se apresura hacia el fin, no mentirá; aunque tardare, espéralo, porque sin duda vendrá, no tardará»
— Habacuc 2:3
«Porque no hará nada Jehová el Señor, sin que revele su secreto a sus siervos los profetas»
— Amós 3:7
«Consultó Saúl a Jehová; pero Jehová no le respondió ni por sueños, ni por Urim, ni por profetas»
— 1 Samuel 28:6
«Samuel dijo a Saúl: ¿Por qué me has inquietado haciéndome venir? Saúl respondió: Estoy muy angustiado, pues los filisteos pelean contra mí, Dios se ha apartado de mí, no me responde más, ni por medio de profetas ni por sueños; por esto te he llamado, para que me declares lo que tengo que hacer»
— 1 Samuel 28:15
«Pero Dios vino a Abimelec en sueños de noche, le dijo: He aquí, muerto eres, a causa de la mujer que has tomado, la cual es casada con marido»
— Génesis 20:3
«Soñó: he aquí una escalera que estaba apoyada en tierra, su extremo tocaba en el cielo; he aquí ángeles de Dios que subían descendían por ella»
— Génesis 28:12
«Sucedió que al tiempo que las ovejas estaban en celo, alcé yo mis ojos vi en sueños, he aquí los machos que cubrían a las hembras eran listados, pintados abigarrados»
— Génesis 31:10
«Me dijo el ángel de Dios en sueños: Jacob. yo dije: Heme aquí»
— Génesis 31:11
«Vino Dios a Labán arameo en sueños aquella noche, le dijo: Guárdate que no hables a Jacob descomedidamente»
— Génesis 31:24
«Ambos, el copero el panadero del rey de Egipto, que estaban arrestados en la prisión, tuvieron un sueño, cada uno su propio sueño en una misma noche, cada uno con su propio significado»
— Génesis 40:5
«También sobre los siervos sobre las siervas derramaré mi Espíritu en aquellos días»
— Joel 2:29
«De cierto sobre mis siervos sobre mis siervas en aquellos díasDerramaré de mi Espíritu, profetizarán»
— Hechos 2:18
«En el primer año de Belsasar rey de Babilonia tuvo Daniel un sueño, visiones de su cabeza mientras estaba en su lecho; luego escribió el sueño, relató lo principal del asunto»
— Daniel 7:1
«Daniel dijo: Miraba yo en mi visión de noche, he aquí que los cuatro vientos del cielo combatían en el gran mar»
— Daniel 7:2
«Se me turbó el espíritu a mí, Daniel, en medio de mi cuerpo, las visiones de mi cabeza me asombraron»
— Daniel 7:15
«Me acerqué a uno de los que asistían, le pregunté la verdad acerca de todo esto. me habló, me hizo conocer la interpretación de las cosas»
— Daniel 7:16
«Aquí fue el fin de sus palabras. En cuanto a mí, Daniel, mis pensamientos me turbaron mi rostro se demudó; pero guardé el asunto en mi corazón»
— Daniel 7:28
«Sólo yo, Daniel, vi aquella visión, no la vieron los hombres que estaban conmigo, sino que se apoderó de ellos un gran temor, huyeron se escondieron»
— Daniel 10:7
«Quedé, pues, yo solo, vi esta gran visión, no quedó fuerza en mí, antes mi fuerza se cambió en desfallecimiento, no tuve vigor alguno»
— Daniel 10:8
«Pero he aquí, uno con semejanza de hijo de hombre tocó mis labios. Entonces abrí mi boca hablé, dije al que estaba delante de mí: Señor mío, con la visión me han sobrevenido dolores, no me queda fuerza»
— Daniel 10:16
«¿Cómo, pues, podrá el siervo de mi señor hablar con mi señor? Porque al instante me faltó la fuerza, no me quedó aliento»
— Daniel 10:17
«Aquel que tenía semejanza de hombre me tocó otra vez, me fortaleció»
— Daniel 10:18
«Me dijo: Muy amado, no temas; la paz sea contigo; esfuérzate aliéntate. mientras él me hablaba, recobré las fuerzas, dije: Hable mi señor, porque me has fortalecido»
— Daniel 10:19
«Él me dijo: ¿Sabes por qué he venido a ti? Pues ahora tengo que volver para pelear contra el príncipe de Persia; al terminar con él, el príncipe de Grecia vendrá»
— Daniel 10:20
«Pero yo te declararé lo que está escrito en el libro de la verdad; ninguno me ayuda contra ellos, sino Miguel vuestro príncipe»
— Daniel 10:21
«Este vio claramente en una visión, como a la hora novena del día, que un ángel de Dios entraba donde él estaba, le decía: Cornelio»
— Hechos 10:3
«Mientras Pedro estaba perplejo dentro de sí sobre lo que significaría la visión que había visto, he aquí los hombres que habían sido enviados por Cornelio, los cuales, preguntando por la casa de Simón, llegaron a la puerta»
— Hechos 10:17
«Mientras Pedro pensaba en la visión, le dijo el Espíritu: He aquí, tres hombres te buscan»
— Hechos 10:19
«El joven Samuel ministraba a Jehová en presencia de Elí; la palabra de Jehová escaseaba en aquellos días; no había visión con frecuencia»
— 1 Samuel 3:1
«Samuel estuvo acostado hasta la mañana, abrió las puertas de la casa de Jehová. Samuel temía descubrir la visión a Elí»
— 1 Samuel 3:15
«Persistió en buscar a Dios en los días de Zacarías, entendido en visiones de Dios; en estos días en que buscó a Jehová, él le prosperó»
— 2 Crónicas 26:5
«Este Ezequías cubrió los manantiales de Gihón la de arriba, condujo el agua hacia el occidente de la ciudad de David. fue prosperado Ezequías en todo lo que hizo»
— 2 Crónicas 32:30
«Pasó sus hijos por fuego en el valle del hijo de Hinom; observaba los tiempos, miraba en agüeros, era dado a adivinaciones, consultaba a adivinos encantadores; se excedió en hacer lo malo ante los ojos de Jehová, hasta encender su ira»
— 2 Crónicas 33:6
«El aspecto de lo que vi era como una visión, como aquella visión que vi cuando vine para destruir la ciudad; las visiones eran como la visión que vi junto al río Quebar; me postré sobre mi rostro»
— Ezequiel 43:3
«He aquí, allí estaba la gloria del Dios de Israel, como la visión que yo había visto en el campo»
— Ezequiel 8:4
«Hablé a los cautivos todas las cosas que Jehová me había mostrado»
— Ezequiel 11:25
«En visiones de Dios me llevó a la tierra de Israel, me puso sobre un monte muy alto, sobre el cual había un edificio parecido a una gran ciudad, hacia la parte sur»
— Ezequiel 40:2
«Me llevó allí, he aquí un varón, cuyo aspecto era como aspecto de bronce; tenía un cordel de lino en su mano, una caña de medir; él estaba a la puerta»
— Ezequiel 40:3
«Me habló aquel varón, diciendo: Hijo de hombre, mira con tus ojos, oye con tus oídos, pon tu corazón a todas las cosas que te muestro; porque para que yo te las mostrase has sido traído aquí. Cuenta todo lo que ves a la casa de Israel»
— Ezequiel 40:4
«He aquí un muro fuera de la casa; la caña de medir que aquel varón tenía en la mano era de seis codos de a codo palmo menor; midió el espesor del muro, de una caña, la altura, de otra caña»
— Ezequiel 40:5